Marlon Tandazo Palacio
Con éxito culminó la semana anterior en Loja el evento, Innovación y Emprendimiento Cultural. Convocatoria que atrajo a emprendedores culturales de la provincia. La organización contó con expertos ponentes en los ámbitos: económico, comunicacional, tecnológico, turístico, cultural y artístico. El propósito de esta cita -según los organizadores- la Universidad Técnica Particular de Loja y el Ministerio de Cultura, fue, preparar el terreno para la Pre Incubadora Cultural en el marco del proyecto Loja, camino a Ciudad Creativa de la Música.
Pero ¿qué significaría esta distinción? Hablamos de subir de nivel con miras a industria cultural. Donde el ecosistema emprendedor artístico y cultural de la ciudad, conformado por: autores y compositores, artistas, actores, músicos, arreglistas y otros gestores culturales, encuentren nuevas oportunidades para su talento creativo. A los lojanos nos dicen que tenemos fama de artistas, si no cantamos, entonamos un instrumento y sino, aprovechamos el Festival Internacional de las Artes Vivas, para exfoliar al Picasso que llevamos dentro, usando por pincel una tiza y por lienzo la calzada, impregnamos verdaderas obras maestras para todos los gustos.
Volviendo al emprendimiento cultural, más de un asistente al evento -confesaba al final- su “pecaminosa” decisión de cultivar lo que hasta ese momento era su hobby, convirtiéndolo en una forma de vida –un negocio- del cual poder vivir dignamente. Es preciso para eso, reconfigurar la propuesta de valor de su emprendimiento cultural y validarla, identificar a sus aliados estratégicos y clientes, definir recursos y actividades clave, fuentes de ingresos y estructura de costos. Y así, deleitar al público con una calidad más alta de espectáculo que les permita conquistar nuevos mercados. (O)