¿En un Estado de derecho?

Como ha dicho el presidente Lenín Moreno es necesario sacudir el aparato del Estado de elementos que sirven a intereses políticos del régimen anterior, sus personeros más connotados e incluso a aquellos que están insertos de una u otra manera en procesos judiciales en curso. Llamó a “actuar con rapidez, eficacia y respondiendo a la justicia que exige el pueblo ecuatoriano”.

La decisión, solo tomada luego del escándalo de la huida de uno de estos individuos, tal vez sea tardía, pese a las advertencias sobre su necesidad impostergable de parte de la opinión pública y medios de comunicación independientes. “Nos ha golpeado la mafia, nos han engañado estafadores de siempre”, manifestó al país en cadena de medios.

¿Puede ser posible en un Estado de derecho? Siempre y cuando el desempeño de los funcionarios, no importa cuál sea su nivel jerárquico, no responda a los intereses del Estado y del gobierno que, por votación y legitimización popular, lo dirige de acuerdo a las normas constitucionales establecidas. Pero las decisiones hay que tomarlas sobre la base de criterios de oportunidad y conveniencia.

Una buena decisión, cuando es tardía, debe traducirse en acciones radicales, inmediatas y aplicadas sin contemplaciones, pero sin dejar de lado o atropellar la Ley. Mas sin el odio, que fue el arma de elección del correísmo cuando estuvo en el poder, ni la venganza ni retaliaciones. Hay que actuar en conformidad con la Ley y la Constitución, aunque se esté en desacuerdo con ellas, algo que es consubstancial a un Estado de derecho.


Si hay victoria en vencer al enemigo, la hay mayor cuando el hombre se vence a sí mismo”. José de San Martín Militar y político argentino (1778-1850)

El arte de vencer se aprende en las derrotas”. Simón Bolívar Militar y político venezolano (1783-1830)