Andrés Pachano
Consecuencia inmediata del 9 de octubre de 1820 fue la campaña sobre Quito emprendida por quienes querían patria y no ser más parte del tiránico oprobio de un reino.
Olmedo y sus hombres miraron más allá del mezquino propósito del Guayas independiente -la “Republiquita” en denominación de Bolívar- y emprendieron en un propósito más amplio: combatir hasta lograr la liberación de Quito y la serranía. Por eso la campaña de Urdaneta y su eclosión de pronunciamientos luego de la batalla de Camino Real. Entonces las “partidas volantes” organizadas en el centro de la serranía de lo que hoy es nuestra patria, para que pueblos enteros se levanten para colaborar con ese ejército que, desde Guayaquil, ascendió la cordillera para encontrar que pueblos armados de garrotes y piedras asaltaron los cuarteles, en Latacunga el 11 de noviembre y a día seguido en Ambato, eso fue en 1820. Urdaneta no entró en Ambato, porque le llegaron noticias que las tropas españolas del general González avanzaban hacia él, pretendió entonces hacerse fuerte en Huachi.
El combate se dio el 22 de noviembre y fue la primera gran derrota de las tropas de la épica campaña sobre Quito. González y sus hombres entraron en Ambato, saquearon la ciudad “…robaron hasta las puertas de las casas y quemaron algunas…, asesinaron a tres ancianos que no pudieron huir: Mariano González, Melchor Tobar y Ramón Legarda… otros ciudadanos pacíficos cayeron también bajo las bayonetas…” (Pareja Diezcanseco, Historia del Ecuador, tomo I pag. 381, CCE 1958).
Duró tan solo diez días la euforia de la libertad pronunciada el 12 de noviembre de ese año. “…Por esos días, y en mérito a las crueldades cometidas por los españoles, el pueblo los bautizó como Godos, como sinónimo de barbaros…”, relata el historiador de la referencia.
Honor al vencido en los campos de Huachi noviembre 22 de 1820 sacrificados por darnos patria y libertad. Homenaje de la Sociedad Unión y Progreso”. Ese es el texto de una sencilla lápida en una antigua tumba existente en el Cementerio Municipal de la Merced de Ambato. Silente homenaje a anónimos patriotas caídos en batalla.
Si esa tumba tiene despojos, ¿quién es el desconocido héroe?