Aún siendo la ciudad más afectada por la brutal pandemia, y una de las más golpeadas del mundo, Guayaquil abrió las puertas a la reactivación económica al cambiar el color de su semáforo epidemiológico de rojo al amarillo. A pesar del número de víctimas mortales y de la prevalencia del virus en todas las zonas de la ciudad, estratos socioeconómicos y etarios, la ciudad ha reducido drásticamente la mortalidad en los últimos días.
Parece haber un consenso mundial acerca de la inminencia de una segunda ola o rebrote de Covid-19 pero, ante la amenaza, Guayaquil ha priorizado la acción. Resulta esperanzador que, además, la aministración de la alcaldesa Cynthia Viteri adopte medidas en pos de salvar la débil actividad comercial. Se anunció que Guayaquil permitiría la reapertura de aquellos comercios, tiendas y establecimientos que abrieron ‘antes de ahora’, cuando aún no se levantaban las restricciones ni se cambiaba el semáforo. Como en el resto del país, estas empresas o emprendimientos fueron clausurados con todo el rigor de la autoridad. La diferencia es que, en el puerto principal, ahora podrán retomar su actividad sin tener que pagar la multa anunciada.
La política de empujar al sector privado -formal e informal- hacia adelante, en lugar de aplastarlo con multas, citaciones, obstáculos burocráticos e impuestos, es aquella que entiende que el rol de gobierno -ya sea seccional o nacional- en una situación de desesperación como en la que nos encontramos, es empujar a sus ciudadanos hacia el progreso y no, exprimirlos con el garrote.
La salud de una sociedad democrática se mide por la calidad de las accioens de sus ciudadanos.
Alexis de Tocqueville (1805 – 1859) Jurista e historiador francés
Las leyes son como los chorizos, es mejor no ver cómo se hacen.
Otto Von Bismarck (1815 – 1898) Estadista y político aleman, arquitecto de la unificación alemana.