Ese efímero poder

El poder es como una pequeña estaca anclada a la orilla del mar. No dura para siempre. En algún momento, una ola u otra terminan por derrotarla. En Ecuador hubo un grupo de personas que creyeron que no eran estaca sino tronco inamovible. Se jactaron tantas veces enumerando las elecciones que ganaron y escondiendo en el armario las que perdieron, que todavía no entienden bien qué les está pasando.

El presidente, Lenín Moreno, dio el viernes pasado una estocada de humildad: “Casi perdemos las últimas elecciones -les dijo-. Quince días antes teníamos las elecciones perdidas. No lo decíamos, pero lo sabíamos”.

Afirma el adagio popular que mientras más alto se vuela más dura es la caída. Al parecer, esta dosis de verdad está representando para el deprimido Alianza PAIS una caída demasiado ruda, tremebunda. Se han asombrado poderosamente al darse cuenta de que los legisladores ‘verdeflex’ ahora pueden disentir con su propio Presidente. ¿No estaba eso prohibido? Les tiene tembleques el hecho de que ahora ya no es tan fácil conseguir los votos en la Asamblea, que ya no tienen esa mayoría que les hubiese permitido aprobar que las noches se llamaran días. ¿Y ahora qué hacemos? Es que se acostumbraron tanto a inventarse enemigos que ahora no saben cómo jugar ellos el papel de enemigos de sí mismos.

Ojalá que este apocalipsis sirva para que Alianza PAIS se vuelva un poco menos Alianza PAIS. Que si no es este el remezón definitivo, si sobrevive, sea un partido democrático, que por lo menos respete los Derechos Humanos y que borre los estragos de ese efímero poder.


Anunciad con cien lenguas el mensaje agradable; pero dejad que las malas noticias se revelen por sí solas”. William Shakespeare Escritor inglés (1564-1616)

Nunca las noticias son malas para los elegidos de Dios”. Jean Paul Sartre Filósofo y escritor francés (1905-1980)