El ejemplo chileno

Con un inesperado 1,4 millón de votos en la segunda vuelta de las presidenciales en Chile, el candidato de la centroderecha Sebastián Piñera regresa al Palacio de La Moneda y pone al país más en la onda del crecimiento económico que en la de las reformas sociales.

En ese envión de los votos por el expresidente y empresario tuvo mucho que ver el temor, muy difundido en las redes sociales, a que si seguía gobernando la centroizquierda se abriría el camino hacia cambios no deseados del todo por diversos sectores de la sociedad. El propio Piñera llegó a comparar al oficialista Alejandro Guillier con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y esto se convirtió en un fenómeno en Internet. Ningún país quiere vivir el desastre del modelo venezolano.

De paso, y como suele ocurrir Últimamente en todos los países donde se han efectuado elecciones, las firmas encuestadoras quedaron muy mal pues pronosticaban un empate que terminó convertido en una paliza de más de 9 puntos de ventaja a favor de Piñera.

Este se desplazó hacia el centro buscando ampliar su base, mientras que Guillier se fue más hacia la izquierda de la mano del expresidente uruguayo ‘Pepe’ Mujica, lo que terminó achicando su espacio. Hay que resaltar, eso sí, la ejemplar demostración democrática del pueblo chileno. Unos comicios tranquilos, cuyos resultados ya estaban claros en dos horas (nada que ver con las tres semanas de Honduras) y cuyo traspaso se realizó con muestras de serenidad y respeto por las instituciones y contendores. Todo un ejemplo.


Las pérdidas son lo que define la fe de un hombre”. Brandon Sanderson Novelista estadounidense (1975)

¿Y no es extraordinario que, desaparecidas las causas, persistan los efectos?”. Octavio Paz Escritor mexicano (1914-1998)