Escuché alguna vez del conferencista colombo japonés Yokoi Kenji que “la disciplina, tarde o temprano, vencerá a la inteligencia” y es precisamente ahora cuando el mundo sufre uno de sus peores momentos desde la II Guerra Mundial que esta frase toma coherencia, asevera además, que la falta de disciplina por mas talento que uno tenga en algún momento nos hará perder las mejores oportunidades, según el pensamiento japonés es en la disciplina en donde está el éxito.
La mayoría de los ecuatorianos hemos hecho justamente todo lo contrario, somos indisciplinados o “vivísimos” y estamos sufriendo las consecuencias, desobedecer a la autoridad, hacer trampa, ser inconscientes que hasta el mismo presidente de El Salvador, Nayib Bukele, nos toma como referencia “de lo que este virus hará” y es que así le moleste a Lenín Moreno, es la verdad, no hay que esconder la realidad ni defender lo indefendible, no se si lo que hacemos es ingenuidad o insensatez pero sin lugar a dudas cae en la torpeza.
Según una publicación del New York Times que incluyeron a expertos en salud pública, científicos y epidemiólogos, el coronavirus puede detenerse pero se necesitan medidas drásticas para hacerlo, en primer lugar el liderazgo de las acciones deben salir de científicos y médicos especializados y no de los políticos, ahí el papel del Ministro de Salud que de paso es la persona idónea y quien debe tomar las decisiones, entre otras pasos esenciales, detener la transmisión entre ciudades es vital, el distanciamiento social extremo, restringir al máximo cualquier tipo de actividad, “encontrar fiebres” y es que el éxito de Corea del Sur o Singapur fue precisamente medir la temperatura de la población en cualquier lugar, disponer de mascarillas obligadamente a toda la población sin excusas y ser drásticos en su utilización, mantener servicios básicos; agua, electricidad, gas, telefonía, internet, etc., fabricar respiradores y oxígeno y capacidad de adaptar hospitales de manera inmediata entre otras acciones y claro esto depende de la habilidad de respuesta de cada país, para nosotros el colapso del sistema sanitario podría ser inminente, por ello la importancia de la disciplina, #quédateencasa.