Cuando los datos serios se subordinan a las emociones, estamos pisando el terreno de la manipulación inescrupulosa o, en términos de moda, ‘posverdad’. Este es el terreno que, por lo visto, ha estado pisando hasta esta semana el Ministro de Finanzas, cuando tranquilizaba a la opinión pública y a la Asamblea Nacional con cifras y conceptos ‘esperanzadores’ sobre el estado de la economía al cerrar 2017.
Por esos días el Ministro echaba mano a 300 millones de dólares destinados a la reconstrucción de las provincias de Manabí y Esmeraldas, víctimas del devastador terremoto de 2016. Fueron utilizados para pagar a proveedores del Estado y a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD). En definitiva, sus informes anteriores no reflejaban toda la verdad o simplemente intentaron ocultarla.
Cuando esta conducta se convierte en práctica habitual la confianza, tanto interna como externa en materia de economía, se esfuma al instante y a veces no vuelve. El contexto político en que se da este asunto es el menos favorable para el gobierno del presidente Lenín Moreno, pues la consulta popular está a las puertas y la balanza puede inclinarse a favor der sus adversarios.
El alto funcionario se ‘lavó las manos’ diciendo que el traspaso de recursos entre cuentas se contempla en la normativa vigente y que la trasferencia de recursos se dio a fines de diciembre. Añadió que fue un mes complicado en temas presupuestarios. “¿Dijiste media verdad?, dirán que mientes dos veces si dices la otra mitad”, nos advirtió el poeta español Antonio Machado.
La esperanza constituye una dicha, y sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extinción”. Samuel Johnson Escritor inglés (1709-1784)
Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano”. Martin Luther King Religioso estadounidense (1929-1968)