Cumbre histórica

A primera vista parece difícil imaginar dos personas más distintas que Donald Trump y Kim Jong Un, quienes pasado mañana mantendrán una cumbre calificada como histórica.

El presidente estadounidense está recibiendo informes diarios de Corea del Norte de cara a la reunión, pues sus asesores han manifestado su preocupación por considerar que, pese a que Trump asegura ser el mejor negociador del mundo, conoce poco o nada sobre esa nación, control de armas o de diplomacia internacional.

A Trump se le entrega un perfil de inteligencia sobre Kim en su agenda diaria, pero sigue sin estar claro si lee regularmente esos informes que se le proporcionan.

El voluble mandatario también mostró su interés por convertir el esfuerzo diplomático en un evento que acaparará la atención del mundo.

Kim, en tanto, está probando a Trump. Está tratando de hacer justamente lo que su padre y su abuelo lograron: obtener concesiones, conseguir ganancias económicas y políticas mientras hacen promesas que jamás cumplen.

De todos modos, se espera que el encuentro, que ha tenido idas y venidas y alternado cancelaciones con ratificaciones, se centre en los esfuerzos para lograr que Pyongyang abandone su programa nuclear militar.

Trump ha dicho que está dispuesto a considerar la normalización de los vínculos con Corea del Norte y que en Singapur podría firmarse un tratado de paz para formalizar el fin de la Guerra de Corea. Si la cumbre tiene éxito será una oportunidad preciosa para la paz y la prosperidad en Asia-Pacífico y el mundo.


Una sola cosa nos explica bien la historia y es en qué consisten los malos gobiernos”. Thomas Jefferson. Político estadounidense (1743-1826)Gobernar es pactar; pactar no es ceder”. Gustave Le Bon. Sicólogo francés (1841-1931)