La máxima expresión del machismo
Derivado del sistema patriarcal, el femicidio es el delito cometido contra la mujer, por el hecho de ser mujer, en una sociedad aún teñida de machismo que castiga violentamente dejando sentado el dominio del hombre sobre ella.
En la disputa por el poder entre géneros, el resultado saca a la luz esta forma extrema de violencia que expresa la falta de sentido común e inteligencia de nuestro pueblo.
En lo que va de 2017 a nivel nacional se han presentado más de 60 casos de femicidio. Qué doloroso es saber que nos están matando, que cientos de niños quedan en la orfandad, que el femicida, a pretexto de su superioridad física, acaba con la vida de la mujer, a quien la sociedad aún mal califica como el sexo débil.
Me pregunto, ¿qué acontecimiento puede justificar, arrebatarle la vida a un ser humano? ¿Por qué la mujer del siglo XXI calla, sabiendo que callar es perder la causa?
Sin duda, no basta con sancionar esta forma de violencia como comúnmente se hace, que las penas sean mayores no reduce el cometimiento de este horrible delito. Esta problemática que nos lastima como sociedad necesita educación para el combate, porque aún en el siglo XXI el instinto domina a la razón.
Busquemos la evolución de nuestra sociedad sin invadir las calles, sino el alma, que ésta nazca del magnetismo y no de la persecución. Trabajemos desde el seno familiar, pues es ahí, donde se forman los grandes hombres o se crían los delincuentes, formemos también mujeres incapaces de negociar su dignidad.
A las mujeres juro que el empoderamiento femenino embellece, que no existe maquillaje, ni patrón, ni pretensiones, ni falsedades que puedan más que eso; que nada nos hace más bellas que amarnos y exigir respeto. (O)
Paola Belén Abad Jaramillo
1104873425
Licenciada en Comunicación Social