Cartas al Director…

Medidas de austeridad

En su encrucijada por enfrentar la crisis económica y política que afecta al país, el Señor Presidente de la República comienza a implementar medidas de austeridad, con el fin de evitar que los recursos del Estado se despilfarren en banalidades, habiendo tantas necesidades urgentes que satisfacer, sobre todo en los sectores más vulnerables de la población.

Revisando nuestra historia política es indudable que hay mucho que aprender, hay aciertos que debemos valorar y mantener en el presente, pero también hay errores que se debe corregir.

La venta de uno de los aviones presidenciales, donde muchas veces viajan convidados de piedra y oportunistas que solo van de turismo y no aportan nada beneficioso para el país, es un signo evidente de que el primer mandatario reflexiona en profundidad sobre la realidad nacional y la necesidad de aplicar correctivos para acabar con los consumidores improductivos del presupuesto, que nada tienen que hacer en una gira presidencial.

La venta de los automóviles lujosos, donde algunos funcionarios públicos hacen gala de la vanidad del poder, que el pueblo les entregó con tanta ilusión de mejores días para la patria, significa que estamos con un Presidente que discierne muy bien entre lo suntuario y lo imprescindible. La rebaja del 10 % del sueldo a los funcionarios de alta jerarquía, algunos de los cuales ni siquiera justifican tan altas remuneraciones, es un signo de que el Jefe de Estado sí está ubicado en la realidad de este país empobrecido por la dura crisis económica, donde no deben tener cabida ni privilegios, ni privilegiados.

La venta de bienes inmuebles improductivos para invertir el dinero en programas de asistencia social, nos deja entrever que estamos en la ruta de la sensatez y la optimización de recursos del Estado. ¿Cómo no apoyar estas medidas presidenciales de austeridad? (O)

Dr. Camilo Alfonso Espinosa Pereira

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