Carta a Moreno

Presidente Moreno,

Desearía empezar esta corta misiva refiriéndome a usted como excelentísimo presidente, no obstante, los días de angustia y desesperación que provoca el gobierno que usted lidera no lo hacen merecedor a una expresión de tal magnitud.

En las elecciones presidenciales del 2017, no voté por usted. Pero apoyé algunas de sus decisiones como, por ejemplo, el referéndum constitucional y consulta popular del 2018 que intentó recuperar el espíritu de la Constitución de Montecristi; defendí el retiro progresivo del subsidio a los combustibles e incluso me solidaricé con usted cuando fue víctima de un vil ataque a su intimidad personal y familiar.

Sin embargo, no puedo evitar referirme a usted con indignación al presenciar como su gobierno nos ha dejado en total indefensión frente a una pandemia que ha traído desolación a lo largo del territorio nacional. Las cifras de muertes que brinda la Dirección General de Registro Civil, Identificación y Cedulación son el claro ejemplo de que el gobierno -usted- nos mintió y ocultó la realidad de la peor crisis sanitaria que recuerde la historia reciente de nuestro país.

¿Puede usted conciliar el sueño al saber que en el 2020 el país registró aproximadamente 40.000 muertes en exceso en relación al 2019?

Personalmente deseo que esta pesadilla, que tiene más mentiras que certezas, terminé, pero ni usted ni sus ministros han definido una ruta del plan nacional de vacunación porque las vacunas no son más que ofrecimientos incumplidos.

¿Realmente le preocupa el bienestar de la población? ¿Entiende el dolor de perder a seres queridos a causa del Covid-19? ¿Entiende la zozobra de quienes quedaron endeudados de por vida porque el sistema de salud público les negó el derecho a la salud y buscaron una salvación en el sistema privado sin importar los costos? ¿Entiende que la reactivación económica vendrá cuando la población esté completamente inmunizada? ¿Entiende?

La ciudadanía no solo le exige transparentar el plan de vacunación, le exige dotar de vacunas polivalentes al sistema de salud y le insta a impedir que su círculo de confianza haga mal uso de las pocas dosis existentes.

Presidente, pedir su renuncia a estas alturas sería insensato, sin embargo, le invito a actuar en favor del país. ¿Puede hacerlo?