América

¡Nuestra América! ¡Nuestra Gran América! Territorio milenario compuesto de naturaleza, armonía, pero sobre todo, de vida y cultura; es por ello, que no se debe celebrar el 12 de octubre como el “descubrimiento de América”, episodio funesto que cambió el rumbo de los pueblos que habitaban y tenían un modus vivendi establecido.

Con la llegada de Cristóbal Colón, en 1492, se ha impuesto celebrar como el “día de la raza”, que, justamente, fue mentalizado por otro español para elevar el egocentrismo de España ante los ojos del mundo, pero que se ha convertido en una ofensa para todos los habitantes de este precioso Continente; y, la historia es muy clara al analizar el objetivo primordial que de casualidad y por los avatares de la vida llegaron a pisar el paraíso del Planeta.

La fusión que se originó a raíz de aquella fecha, debería ser para indagar y buscar aquel horizonte de reciprocidad y racionalidad con un sentido histórico de subjetividad en la libertad y paz entre sociedades con identidad propia. También, se debe examinar en estos 528 años el grado de importancia de la Pacha Mama Americana, es decir ¿fue productivo para la Naturaleza la evolución del ser humano?, recordemos que se ha llegado a establecer el Buen Vivir, por lo menos en la Constitución del Ecuador, para entrelazar lazos de cordialidad y respeto de las personas con la Naturaleza que el capitalismo y el avance urbanístico no mira ni se preocupa, violando uno de los principios básicos y de organización impuesto únicamente para elevar el ego de los gobernantes del momento. Ya es hora que empecemos a descolonizarnos y encontrar nuestra verdadera identidad americana, con gobernantes que tengan raíces sembradas en este magnífico territorio compuesto de una ancestralidad milenaria.