Aunque esperada, la ‘crisis de gabinete’ no deja de despertar incertidumbre en la opinión pública. No tanto por saber quién se quedará o se irá, sino porque, a pesar de ese movimiento, el Presidente no acaba de definir o perfilar hacia dónde irá el país en terrenos tan sensibles como la economía y la distribución de la riqueza. ¿Será solo un enroque? ¿Vendrán nuevos actores? Los que están en las sombras, ¿darán la cara?
En muchos sectores se han posicionado el sentimiento de pérdida del control de su destino tanto al corto como al mediano plazos. Paralelamente, por las redes sociales, ese tan empantanado ‘terreno de nadie’, afloran pequeñas y hasta grandes historias de conspiraciones que se multiplican. Quieren dar sentido a cosas disparatadas y desconcertantes que suceden, que conjeturan que suceden o que su imaginación genera.
Abundan relatos de complots imaginarios explicaciones o historias rocambolescas, dado que el ‘conspiracionismo’ tiene una larga tradición en el Ecuador de nuestros días. Buena parte de su éxito se explica también por el aumento de situaciones que generan ansiedad. Si todo lo que pasa obedece a relaciones que no vemos es porque algo se nos está ocultando deliberadamente.
A sus alocuciones semanales de los lunes, el presidente Moreno debería explicarle al país, en una suerte de pedagogía política, con datos concretos y cifras creíbles, hacia donde piensa conducirlo y por qué. Su discurso peca de fragmentario y coyuntural y es hora de dotarlo de organicidad y sustento palpable y creíble. A un año de su Gobierno algo así se echa en falta.
El mayor mal que pueda sobrevenir a una nación es el de caer en un error de legislación”. Vicente Rocafuerte Político, diplomático y escritor ecuatoriano (1783-1847)
La verdadera libertad consiste en el dominio absoluto de sí mismo”. Michel de Montaigne Escritor y ensayista francés (1533-)1592