Una treintena de líderes iberoamericanos presentaron grandes proyectos educativos

Una treintena de líderes iberoamericanos presentaron grandes proyectos educativos, en el marco del ‘Encuentro de Líderes Iberoamericanos por la Educación’ organizado por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).

Las buenas prácticas educativas fueron expuestos y explicados por sus responsables en el auditorio del rectorado de UNIR, quienes ofrecieron detalles sobre su ejecución en los países donde se han desarrollado e impulsado desde los principales organismos de la Educación en Colombia, Ecuador y Panamá.

Los participantes en la sesión pudieron intercambiar experiencias significativas que pueden ser replicadas en contextos similares de la región, tales como el fortalecimiento pedagógico en zonas rurales dispersas, la dignificación de la carrera docente, educar para la paz a través del arte y el juego, o la creación de aulas hospitalarias dentro de los establecimientos de salud.

Aitor Álvarez Bardón, vicedecano de la Facultad de Educación de UNIR, se encargó de iniciar la sesión dirigiendo unas breves palabras de reconocimiento por la labor desarrollada en los proyectos, para a continuación ceder el turno a la responsable de la primera presentación.

 

Las intervenciones de la delegación colombiana, la más nutrida con quince proyectos, comenzaron de la mano de Alejandra Carolina López Morales, desde la Secretaría de Educación del departamento de Bolívar, quién realizó una exposición en torno a un programa en alimentación de los alumnos en las escuelas, pero no con una finalidad nutricional, sino para reducir la deserción escolar, que desde 2019 ya ha permitido que 126 000 niños puedan permanecer en el sistema educativo de Bolívar. “El programa busca garantizar el acceso y la continuidad en el sistema educativo de niños, niñas y adolescentes, asegurando la participación de la comunidad educativa y los valores culturales de la población. Es el primer plan con enfoque étnico-diferencial que se ha desarrollado en Colombia”, afirmó.

Migraciones, educación infantil y una muñeca

El problema generado por la fuerte migración que llega de Venezuela a Colombia ha supuesto el objeto de una de las propuestas educativas y un gran reto para el municipio de Maicao que creció en pocos años casi un 60% por este factor. “Se ha desarrollado un proyecto que convierte la Escuela no solo en un centro educativo, sino en un centro de atención a los migrantes para que las familias permitan una adecuada integración en la sociedad que los acoge, siendo los niños y su escolarización lo esencial. El gran reto es ubicarlos y ofrecer una educación preferencial, e incluir el mensaje de la humanización en todo el proceso.”, afirmó el líder el proyecto Lucky Luciano Zubiría, de la secretaría de Educación de la alcaldía de Maicao.

Un buen número de las presentaciones tuvieron como apoyo el soporte en video que complementara la exposición, especialmente los más sensibilizados con los derechos de los niños y su escolarización. Así, a través de imágenes y testimonios se pudieron ver la variedad y la riqueza de proyectos y su ejecución, como el de Alexandra Herrera, de la Secretaría de Educación de Cartagena, que apuesta por “una metodología del afecto para que los niños se sientan valorados y reconocidos”, subrayó.

También con un enfoque infantil, una de las experiencias educativas más singulares del encuentro fue “Cristal del Mar, una ciudadana ejemplar”, presentada por Sandra de Jesús Bendek Ceveriche, de la Secretaría Distrital de Santa Marta. Esta experiencia incluye una muñeca didáctica para el fortalecimiento de la vocación en los maestros en formación y la estimulación de competencias ciudadanas, así como procesos metacognitivos, afectivos, sociales y comunicativos de los niños de las escuelas.

Lugares para la paz

Si bien todos los proyectos expuestos llevaban el sello de calidad educativa, el de Luz Mery López Pascagaza, tiene el plus de la emotividad y del esfuerzo por un mundo mejor. Su proyecto ‘Lupaz, Lugares para soñar, lugares por la paz’, recoge las inquietudes de quien en su día formó parte de la guerrilla y reflexionó sobre cómo los niños que nacieron antes y después del acuerdo de paz de la Habana de 2012 deben educarse en la paz.

Ante todos, emocionada, pidió perdón por el daño que pudo causar el conflicto armado a familiares y territorio, reclamando su “vocación de maestra” y que “no hay paz sin educación”, por eso aboga por “el cuidado, autocuidado y el cuidado compartido entre mujeres e hijos”, dentro de una metodología pedagógica construida y concertada de forma participativa con las comunidades farianas en proceso de reincorporación, y familias campesinas y urbanas en los territorios aledaños. El proyecto es una apuesta por la concertación con el ICBF de Colombia, para su implementación a nivel nacional.

La presentación de López Pascagaza cerró la participación de la delegación colombiana que pudo presentar hasta 15 proyectos de buenas prácticas, seleccionadas por el Ministerio de Educación Nacional de entre 100 propuestas, y seleccionadas por mostrar experiencias significativas en gestión de la cobertura, calidad educativa, primera infancia y fortalecimiento institucional, entre otros aspectos.

El máximo representante institucional de la delegación ecuatoriana fue quien primero tomó la palabra para hacer su exposición que, como el resto de los proyectos del país andino, están impulsados desde dentro del Ministerio de Educación del Ecuador (MINEDUC).

María Belén Palacios, subsecretaria de Desarrollo Profesional en MINEDUC, basó su exposición en el fortalecimiento y dignificación del magisterio, para lo cual “se debe robustecer la carrera profesional con la implementación de un nuevo escalafón. Es importante ejecutar

concursos de méritos y oposición, implementar la homologación salarial, reducir el déficit de docentes que tiene el sistema educativo e incrementar los programas de formación permanente”, enfatizó.

En su turno, Sebastián Insuasti, director nacional de Formación Continua en el Ministerio de Educación de Ecuador (MINEDUC) destacó los objetivos planteados en su proyecto de transformación integral del modelo educativo y sus estándares de calidad educativa, así como

del currículo nacional e implementarlo éste con un enfoque basado en competencias, habilidades y destrezas, que respondan a las demandas de la vida cotidiana y laboral de los estudiantes.

Por su parte, Viviana Narea, coordinadora zonal de Educación, presentó el proyecto ‘Colmena’ basado en una colección de seis herramientas para la construcción de los instrumentos de la gestión escolar, “a través de la cual se promueve la participación de toda la comunidad educativa, y con cuatro ejes esenciales: gestión, convivencia, pedagógico y, salud y seguridad” enumeró.

La iniciativa particular también estuvo presente en la sesión de la mano de la Confederación de Establecimientos de Educación Católica (CONFEDEC), a través de un proyecto que “busca un proceso de transformación educativa y flexible que ofrezca calidad en atención a las nuevas demandas sociales y continuidad del servicio educativo de la escuela católica”, manifestó su presidente, Rómulo López. A continuación, añadió que se está haciendo “un diagnóstico que posibilite el acercamiento a las necesidades y deseos de la comunidad educativa católica”.

Otros proyectos de la delegación ecuatoriana presentados abordan el fortalecimiento pedagógico en zonas rurales dispersas, planes de nivelación y aceleración pedagógico y la creación de aulas hospitalarias dentro de los establecimientos de salud.

Por último, el evento fue cerrado por la representante de Panamá, María del Carmen Terrientes, Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria de Panamá (CONEAUPA), quien hizo un repaso a los procesos de calidad en la Educación Superior en su país y destacó los objetivos de la agencia que dirige de fomentar y desarrollar una cultura de evaluación, promover el mejoramiento continuo y dar fe ante la sociedad panameña, de la calidad de las instituciones universitarias, sus carreras y programas mediante el dictamen de acreditación.