Redacción ESMERALDAS
La supuesta alteración de evidencia que buscaba demostrar la Fiscalía ante los miembros del Tribunal Penal de Esmeraldas, no fue posible. Los magistrados resolvieron que el cráneo de Francisco Cajigas Botina, asesinado en noviembre de 2015, no fue desprendido de su cuerpo durante la autopsia con la intención de alterar la evidencia.
“No hay alteración, dicho cráneo tiene las mismas lesiones, es por ello al no encontrar ni la materialidad, ratifica el estado de inocencia de los procesados”, cita el acta del Tribunal, expuesta hoy, 8 de noviembre y, resuelta ayer, durante la audiencia de juzgamiento.
Los investigados desde 2015 son el doctor del Centro Forense de Esmeraldas, Ángel N.; el disector, Leónidas F., y Sergio R., ayudante en los procesos de autopsias. Ellos comparecieron a las audiencias, algunas postergadas, al igual que los familiares de las víctimas, quienes no estuvieron solo en el proceso judicial.
En su lucha estuvieron respaldados moralmente por la Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en Ecuador (Asfadec), quienes incluso, con pancartas estuvieron en audiencias previas en la ciudad de esmeraldas.
Francisco Cajigas Botina, 17 de noviembre de 2015, desapareció luego de ser detenido por policías, en Ibarra, provincia de Imbabura. 13 días después apareció muerto en el sector de Yahuarcocha.
El 20 de mayo de 2016, por pedido de la familia y del fiscal se exhuma del cuerpo en el cementerio de Pasto, en Colombia y se continúa con acciones legales por el supuesto delito de alteración de evidencias.