La paralización es incierta, se han visto obligados en buscar otras opciones de trabajo.
Preocupados al no saber cuándo podrán retornar a sus labores, es como se muestran los conductores del transporte escolar, pues aseguran que esto les cayó como balde agua fría, jamás imaginaron que desde el 16 de marzo entraban a una paralización incierta.
“La pandemia nos complicó la vida a todos, muchos compañeros están fregados, gracias a Dios yo tengo un recorrido en una institución pero no es suficiente para solventar los gastos de la familia, los arriendos tampoco esperan”, expresó Geors Jaramillo, conductor.
A decir de él, con el recorrido institucional que cumple no saca ni la mitad de lo que percibía mensualmente que era un aproximado de $1400. Ha pedido a los bancos que le esperen deudas porque no es posible cancelar.
Pedidos
Por su parte Alberto Castro, comentó que de la preocupación hasta se enfermó, obligadamente tuvo que levantar una empresa de venta de quesillo a domicilio para poder subsistir.
“Lo que más nos duele es que no tenemos representantes ni a nivel local, ni nacional. Estamos desamparados”, manifestó Castro.
Atraviesan una situación alarmante porque de acuerdo a los permisos, únicamente pueden brindar el servicio en centros educativos e instituciones, no les permiten salir con viajes a otros lugares.
“Nos hemos visto muy afectados con la suspensión de las clases, lamentablemente Loja no es una ciudad industrial para poder trabajar así como la hacen en otras ciudades que transportan al personal que labora en camaroneras, bananeras y más industrias”, manifestó Jimmy Quezada, gerente de la Cooperativa Entre Ríos.
Pedidos
Buscan la manera de articular acciones con las entidades públicas y privadas para transportar al personal que de a poco vuelve a laborar. La única alternativa por ahora es ésta porque su función es movilizar a ciudadanos, según explicó Quezada.
Solicitan a quienes están al frente de las instituciones para que los tomen en cuenta en estos recorridos. Actualmente, un 10% del transporte escolar ofrece este servicio en la ciudad.
Además, piden al Municipio les permita cumplir con la revisión vehicular el próximo año o al menos en diciembre, ya que ahora no tienen recursos para cancelar todos los rubros que les solicitan para este proceso.
Ven difícil que las clases puedan retomarse de manera presencial en septiembre y en caso de darse están conscientes que no contarán con la misma acogida. “Tendrán que pasar años para recuperarnos”, acotaron.
LA CIFRA
150 conductores
Brindan el servicio de transporte escolar en Loja.