Este decreto que impedía el derecho a la libre y autónoma organización social y bajo el que el Gobierno Nacional anterior disolvió a la Unión Nacional de Educadores, quedó sin efecto por disposición del presidente Lenin Moreno, decisión que para los trabajadores es un triunfo a su lucha constante.
Mario Guilcamaigua, presidente del Frente Único de Organizaciones Sindicales de Cotopaxi (FUOSC), expresó su satisfacción por esta decisión que constituye un triunfo a la lucha social.
“Esto significa ir caminando para recuperar los derechos de los trabajadores y hacemos el llamado a seguir manteniendo la unidad porque es en base a esta que a través de la historia hemos conseguido que nuestros derechos se respeten”, dijo.
Agregó que seguirán en pie de lucha porque consideran que aún hay mucho por hacer en cuanto a la derogatoria de las enmiendas constitucionales que les afectan como es el tema de la contratación colectiva.
Añadió que están de acuerdo en que los trabajadores son la fuerza más importante para levantar la economía del país, pero eso no significa que deben pagar por la crisis generada en estos diez últimos años donde quines se llevaron la plata del país todavía no han sido sancionados.
Además consideran que ya es hora de un aumento salarial digno porque la canasta familiar está sobre los 700 dólares y los sueldos se ha mantenido congelados. (VHG)