Ayudar y representar a los ambateños son los objetivos de Verónica Isabel Robayo Moya, joven de 20 años candidata a Reina de Ambato 2019, quien vive uno de sus más grandes sueños al ser parte de este certamen.
“Crecí asistiendo a los desfiles y siempre tuve la ilusión de estar ahí”, mencionó la postulante a la corona de la ciudad, mientras acaricia a una de sus mascotas en la sala de su casa.
Verónica estudió la primaria y la secundaria en la Unidad Educativa Atenas, actualmente sigue la carrera de Diseño Gráfico en la Universidad Técnica de Ambato (UTA) y entre sus pasatiempos están el baile y el canto.
Para la candidata estar en el proceso Reina de Ambato ha significado un gran cambio en su vida, pues ahora sus días están llenos de traslados por las calles de la ciudad, maquillaje y peinados.
El contacto que ahora tiene con la gente y los niños en los distintos programas organizados por el Comité Permanente son experiencias que hacen más gratificante este proceso, “Todos nos saludan, nos brindan su cariño y eso nos llena de energía”, mencionó.
Andrea aseguró que pasear con su mamá es uno de sus mejores pasatiempos, pues la considera su mejor amiga “mi mamá es una parte fundamental para mí, sin su apoyo no podría cumplir mis metas”, dijo.
Camino
Entre sus primeros recuerdos están los juegos junto a su hermana mayor y el anhelo de ambas por ser candidatas.
Verónica asegura que su hermana estuvo a punto de postularse hace varios años, pero su padre le negó el permiso para hacerlo.
Entre las cualidades que ve en los ambateños están la capacidad de emprender y de formar grandes empresas empezando desde cero.
“Tenemos tantas cualidades y eso ha hecho que seamos reconocidos en todo el país, por nuestro trabajo”, aseguró la candidata, quien dijo que la actividad que practica desde hace muchos años es el cheerdance y el baile.
Trabajo
El amor que la candidata tiene por los animales hace que quiera trabajar a favor de ellos, aunque asegura que no se olvida de otros problemas que aquejan a la cuidad y especialmente a los jóvenes como el bullying, la violencia intrafamiliar, la violencia de género, entre otros.
“Mi trabajo estaría enfocado en todos los seres vivos”, mencionó Verónica, quien tiene varias mascotas en su casa.
El apoyo que recibe la candidata de sus padres, amigos y familiares es el motor que la impulsa a seguir luchando por su sueño de la niñez.
Si no llega a obtener la corona de la ciudad, la candidata tiene como objetivo seguir sus estudios y especializarse en el exterior. (RMC)
SU FAMILIA
Familia. La madre de Verónica Robayo es Cumandá Moya, quien recuerda a su hija como una niña estudiosa, educada, responsable y amante de los animales.
“A mi hija siempre le ha gustado bailar”, mencionó Cumandá, mientras miraba un álbum lleno de fotografías de su hija desde que estaba en la escuela.
Cumandá mencionó que la hermana mayor de Verónica reside actualmente en Estados Unidos, pero que siempre están en contacto para darse apoyo.
“Nosotros estamos muy orgullosos de mi hija porque es una chica muy especial, siempre le hemos dicho que les vamos a apoyar en todo”, aseguró.
Cumandá indicó que el padre de Verónica es celoso, pero le encantó la idea de ver a su hija como candidata a Reina de Ambato, motivo por el cual apoyó la postulación desde el inicio.
“Siempre quiso ser parte del certamen y ahora que está dentro solo queremos que disfrute de la experiencia independientemente de lo que pase el día de la elección”, indicó la madre.
EL DATO
Su amor platónico es Romeo Santos.