Luego de una capacitación militar y del cumplimiento cívico, los aspirantes a soldados regresaron con sus familias.
En una mañana fría, pero llena de patriotismo y civismo, ayer 36 jóvenes de las provincias de Sucumbíos y Orellana, regresaron a sus actividades habituales, luego de cumplir con la instrucción militar que duró alrededor de diez meses.
De esta forma la Escuela de Formación de Soldados de la Fuerza Terrestre ‘Vencedores del Cenepa’, licenció temporalmente a estos jóvenes, que aprendieron los valores que debe cumplir un ciudadano al defender a su país.
“Esta es una de las ceremonias más importantes que se vive en todo el ejército ecuatoriano, además este servicio no debe ser tomado como una pérdida de tiempo ya que la carrera militar tiene mucho que ofrecer en diferentes áreas”, manifestó Gerardo Flores, comandante de la Esforsft.
Asimismo es necesario recordar que la licencia fue entregada al personas de conscriptos de la leva 1988 de la primera llamada, de conformidad en lo previsto del artículo 53, de la Ley del Servicio Militar Obligatorio.
Sin embargo estos hombres de bien deben tomar en cuenta que esta licencia es solamente temporal, ya que en el momento en que las Fuerzas Armadas necesiten un contingente humano, serán los primeros en asistir.
Apoyo
“Brindamos el apoyo necesario para que los ciudadanos puedan capacitarse, tanto en la parte académica como en cursos de computación y en la parte profesional”, dijo.
Es decir que los conscriptos pueden escoger áreas como electromecánica, mecánica y albañilería, con la finalidad de que estos vayan en mejores condiciones de las que ingresaron.
Retiro militar
Por otro lado tres personas que dedicaron su vida durante 23 años, al servicio militar, creyeron conveniente dejar la armas y pasar a un servicio pasivo.
Sin embrago esta también es una ceremonia de agradecimiento y gratitud, que hace la institución a estos ciudadanos llenos de valor y coraje cívico.