Alcaldía. El alcalde de Quito Mauricio Rodas habla de su gestión en estos dos primeros años.
En estos dos primeros años de gestión ha promovido mega-obras que permiten mejorar la movilidad de las personas.
Una ciudad moderna y solidaria se planteó el alcalde Mauricio Rodas a inicios de su administración municipal. En los dos primeros años considera que ha dado pasos fundamentales para conseguir estos propósitos.
Ha emprendido megaproyectos como el Metro de Quito, el nuevo Trole, la nueva Ecovía, el sistema Quitocables y obras de infraestructura vial como la prolongación de la Simón Bolívar hasta Pomasqui, el intercambiador de Carapungo, el intercambiador de la Granados Eloy Alfaro y Río Coca, la nueva solución vial Guayasamín.
Rodas en su balance dice haber logrado dignificar el espacio público, dotar de la mejor infraestructura pensando en que el espacio público es aquel en el que conviven democráticamente todos los quiteños de diferentes clases sociales.
Dice que la transformación del parque La Carolina es un ejemplo de aquello, 220.000 quiteños acuden cada mes y provienen del sur, del centro, del norte y de las parroquias rurales de la ciudad. Es el punto de encuentro de las personas. Lo mismo se está haciendo en parques de barrio y en espacios públicos a lo largo y ancho del Distrito Metropolitano.
La solidaridad es el segundo eje de la gestión del burgomaestre. El espíritu de colaboración del pueblo de la capital ha salido a relucir nuevamente ante la terrible tragedia que sufrieron nuestros hermanos en Manabí y Esmeraldas.
Hasta la fecha se han enviado más de 2.200 toneladas de ayuda humanitaria, 175 diferentes comunidades se han beneficiado, el Municipio además ayudó con maquinaria pesada para la remoción de escombros, con técnicos especializados para la reconstrucción de los sistemas de agua potable y alcantarillado, con brigadas de asistencia sicológica, con brigadas de atención especializada para niños y más.
Otras iniciativas solidarias son los Guagua Centros de Desarrollo Infantil Comunitario, el programa Volver a Ver para adultos mayores, el Programa Salud al Paso, entre otros aspectos.
¿En estos dos años no ha sentido un desgaste del ejercicio político?
Estoy absolutamente concentrado en sacar adelante proyectos, acciones, seguir impulsando esta visión de ciudad que nos planteamos desde el inicio, creo que eso es lo que me corresponde y evidentemente convocar en esta gran cruzada a todos los quiteños.
¿En estos dos años no ha sentido un desgaste del ejercicio político?
Estoy absolutamente concentrado en sacar adelante proyectos, acciones, seguir impulsando esta visión de ciudad que nos planteamos desde el inicio, creo que eso es lo que me corresponde y evidentemente convocar en esta gran cruzada a todos los quiteños.
¿La movilidad y el aspecto social son los puntales de la administración Rodas en estos dos años?
La movilidad es una parte importante, pero no es lo único. La modernidad implica mejorar el transporte público, la estructura vial, pero también involucra mejorar los espacios públicos, hacer de Quito una ciudad más competitiva, con un clima de negocios favorable.
¿Usted mencionó algunas de las megaobras que han iniciado, pero qué pasó con el tema de los Quito cables?
Los Quito cables es una de las grandes obras que estamos impulsando en la ciudad. Se revisarán los estudios de ingeniería a detalle que se contrataron con la Politécnica Nacional, lo que permitirá en las próximas semanas empezar con la construcción de la primera línea del sistema, será la línea que conecte al sector de, La Ofelia con La Roldos y Pisuli, atendiendo a zonas abandonadas que ahora contarán con un sistema de transporte público de calidad, moderno, funcional, ambientalmente amigable y seguro.
Esta obra tuvo un retraso por el tema de que no hubo una inversión privada, ¿ahora existe el financiamiento?
Esta primera línea se financiará con recursos municipales, va a cumplir una función netamente social, por el tipo de sectores a los que va a atender. Efectivamente es la línea que intuimos, que no será factible atraer una inversión privada porque no es una línea económicamente rentable.
¿Y las otras dos líneas?
Las otras líneas se las está impulsando en alianzas público privada. La línea de teleférico de Quito cable de Tumbaco a Cumbayá y de allí al parque La Carolina para empatar con la estación del Metro es una línea que ya tiene el interés de consorcios internacionales, uno específico presentó una antepropuesta y se encuentra al momento realizando estudios para formalizar su idea.
Lo propio con la línea que irá desde el sector de los Chillos hacia el sur de la ciudad. Son líneas que por sus propias características son susceptibles y deben ser impulsadas a través de alianzas públicos privadas.
En cuanto a la solución Guayasamín, la empresa que se hará cargo de esta obra es cuestionada por la compra del hotel Quito, ¿fue la mejor opción?
Es una empresa que trabaja en 54 países del mundo, en Ecuador no tiene ningún tipo de inhabilidad para suscribir contratos, así lo certificó la Contraloría General del Estado. Maneja varios contratos desde hace algunos años en el país y además es una empresa que ofreció una inversión de 131 millones de dólares para la ciudad en momentos de crisis económica, lo que es positivo para dinamizar la economía de los quiteños y generar empleos para nuestros ciudadanos.
¿Qué va a pasar con los moradores del barrio Bolaños que están en esta zona?
Vemos a este proyecto como una oportunidad para brindar condiciones de seguridad a un barrio que históricamente no la ha tenido. Se encuentra en una zona de riesgo, tremendamente vulnerable. Estamos con ellos en un proceso de diálogo, de socialización del proyecto y de alternativas para lograr su reubicación a un lugar seguro como corresponde.
Quito no es ajeno a la crisis que vive el país, ¿tener seis mega obras en construcción serán en algún momento un problema para la economía de la ciudad?
No, por la forma por las que están financiadas. Es importante que en el caso de la solución Guayasamín sea proveniente de una inversión extranjera, es una inversión a riesgo de una empresa extranjera, lo que refleja la confianza que genera el Municipio de Quito para atraer este tipo de inversión.
Esta vía será lo que en su momento significó la Interoceánica, ese es el equivalente, un gran eje de conexión vial para los quiteños. Esa obra estará lista entre finales del año e inicios del próximo, en su primera etapa.
¿Qué pasa con los intercambiadores de Carapungo y la Granados, su construcción también está financiada?
Están financiados en su totalidad. El de Carapungo está en sus etapas finales de construcción, registra un avance superior al 70% y está previsto que concluya para julio. Va a destrabar lo que era el principal cuello de botella de la ciudad, que se producía en la intersección de la Panamericana y la avenida Simón Bolívar. No corre riesgo, está prácticamente pagada.
El intercambiador de la Granados, Eloy Alfaro y Rio Coca es uno de los proyectos para mejorar los accesos a la urbe y está prevista su finalización para los últimos meses del presente año, también tienen un financiamiento del banco del Estado, por lo tanto no corre ningún tipo de riesgo.
El Metro de Quito tiene financiamiento de organismos internacionales, el proyecto del nuevo trole esta pagado en su totalidad, lo propio con la extensión de la Ecovía. El único con financiamiento municipal será el Quito Cables.
¿Cuánto le debe el Estado al Muncipio?
A la fecha la deuda es de 77,1 millones de dólares. Hemos logrado hasta el momento a través de una serie de medidas de austeridad reducir gastos en el Municipio y con esto crear fondo de ahorro. Eso ha permitido avanzar con las obras y que estas no se paralicen a pesar de los retrasos de las transferencias.
Si esas demoras se siguen acumulando llegará un instante en el que va a ser complicado que las obras puedan avanzar, eso sí nos preocupa y por esto hemos venido solicitando al Gobierno nacional que se ponga al día.
¿Qué pasa con los recortes que se harán a los gobiernos locales, cómo afecta esto a la ciudad?
Desconocemos cuál va a ser el volumen de esos recortes, por lo tanto es imposible en este momento preverlo y poder establecer con claridad cuál va a ser el impacto. Tenemos que conocer cuál será la suma en la que se hará ese recorte y en función de aquello dar una respuesta para acomodar las finanzas públicas y la planificación de proyectos.
¿En estado de emergencia el Gobierno puede prescindir del pago?
La transferencia a los gobiernos locales es una obligación constitucional que se debe cumplir. Todos entendemos que estamos en un momento tremendamente complejo, que existe un estado de excepción debido a la tragedia que ocurrió en la Costa, pero por su puesto los gobiernos locales tienen que seguir funcionando, atendiendo las necesidades de los ciudadanos.
¿El proyecto del Metro dijo que va a ser un dinamizador de la economía en Quito, no se siente a gran escala, para cuándo se verán resultados?
El Metro de Quito ha generado empleo para los quiteños en múltiples aspectos. Es un proyecto que aborda un sinnúmero de actividades profesionales de manera directa e indirecta. La respuesta es sí, ya está dinamizando la economía, ya genera empleo y conforme avance lo hará con mayor magnitud.
Para los próximos meses está establecido un cronograma de obras más intensas, cada vez más de carácter estructural en las estaciones y luego para finales del próximo año está prevista la llegada de las tuneladoras.
¿No estaba previsto para mediados de año?
No, siempre estuvo para finales de año, lo que está llegando son las apantalladoras, son máquinas enormes que sirven para la construcción de las estaciones. Las tuneladoras permitirán la construcción del túnel, pero todas estas acciones han generado empleo y están contribuyendo a dinamizar la economía de la ciudad.
El Metro está avanzando conforme a los cronogramas establecidos y, por cierto, heredamos con terribles problemas y con la amenaza de morir, literalmente. Debimos superar un hueco presupuestario de 500 millones de dólares que no es sencillo hacerlo. Tuvimos que gestionar la obtención de estos 500 millones adicionales. Tuvimos que gestionar las respectivas garantías soberanas y tomar una decisión responsable de asumir esos créditos. Demandó disciplina fiscal de parte del Municipio, pero lo hacemos con el compromiso que tenemos de brindarles un sistema de servicio público de primer nivel.
¿Se cumplió con la firma de inicio de obra?
Sí, se lo realizó el 23 de abril, sin ningún inconveniente, el proyecto avanza con todas sus formalidades.
¿Cómo avanza el acuerdo al que llegaron con los transportistas, que pasa con la Caja Común?
Es parte de los acuerdos que se firmaron con el sector del transporte para no elevar la tarifa. Recordemos que esa fue una medida que tomamos para cuidar el bolsillo de los quiteños, para que no se impacte la economía de las familias.
Se establecieron parámetros de calidad que cada trimestre se evalúan en las unidades de transporte y a diferencia de lo que mucha gente piensa, en realidad este mecanismo está sirviendo para mejorar los niveles de servicio. En muchas ocasiones cuando ellos no cumplen estos parámetros de calidad, simplemente no se les cancela su compensación.
Parte de ese proceso es el afianzamiento de la Caja Común, hay un aspecto fundamental que es el sistema integral de recaudo con una tarjeta inteligente. Estamos avanzando en ese proceso para ejecutarlo a través de una alianza público privado que esté operando durante el próximo año.
¿En los próximos años se abrirán nuevos frentes para la construcción de obras?
Hemos puesto en marcha todos los proyectos grandes que nos hemos planteado y lo estamos haciendo al cumplir dos años. Nos satisface porque son los más complejos de arrancar y es positivo que hayamos logrado hacerlo en todos los casos, varios de estos están a punto de inaugurarse, otros estarán avanzando. Esto nos permite que durante los próximos tres años podamos dar un giro con mayor énfasis en el trabajo comunitario, en las obras y proyectos de carácter barrial, que las hemos venido realizando, pero que ahora destinaremos mayor atención. (PSD)
FRASES
“La solución vial Guayasamín no solo será una solución para resolver el caos vehicular de los vehículos particulares sino que será un nuevo acceso de transporte público para los quiteños”.
“Queremos hacer de Quito una ciudad que valore el tiempo de las personas, que nos permita devolverle el tiempo a los ciudadanos, que ese tiempo lo puedan utilizar para pasar con su familia, hacer lo que más les gusta”.
Conozca
Detalles de las obras
El 70% de los quiteños se moviliza en transporte público y los buses que provienen de las parroquias de los valles orientales no pueden ingresar al túnel Guayasamín. El único acceso que tienen al hipercentro de Quito es a través de la terminal de la Río Coca, por la avenida de los Granados.
Hay proyectos que tienen financiamiento internacional como la prolongación de la avenida Simón Bolívar, desde el sector de Calderón hasta Pomasqui, pasando por Carcelén Bajo y San Antonio de Pichincha, una vía de cerca de 15 kilómetros de longitud. Incorpora seis carriles más, un carril exclusivo para bicicletas para servir a más de 300 mil vecinos que viven en estas parroquias.
Antes a los transportistas se les cancelaba un subsidio sin hacerles ningún tipo de inventario. Nosotros establecimos un parámetro de medición de calidad como contraprestación al pago. Este mecanismo también es un estímulo para aquellos que no cumplen para que luego lo hagan.
Las unidades viajan repletas a pesar de que recuperamos unidades que estuvieron durante meses paralizadas porque no se repararon. El año pasado incorporamos 40 nuevas unidades articuladas, pero el sistema se mantuvo saturado porque hay una demanda insatisfecha, por lo tanto requeríamos dar un salto fundamental en recuperar la capacidad del sistema y eso se logrará con los 80 biarticulados que tienen capacidad para 250 personas.