QUITO
Dos organizaciones se disputan la representatividad de los maestros jubilados, en momentos que miles de ellos aún no pueden cobrar sus bonificaciones por una deuda dejada por el anterior Gobierno.
Por un lado está la Coordinadora de Maestros Jubilados encabezada por Alfonso Yánez que mañana prevé acudir al Ministerio del Trabajo a una reunión con funcionarios del Gobierno para encontrar una solución al problema de los pagos.
A la par, está a la espera de que la Fiscalía fije una nueva fecha para que el presidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Richard Espinosa, rinda su versión en torno a la deuda que mantiene el Estado con la entidad.
Yánez señaló que, de esta manera, su trabajo está enfocado en defender los intereses de los jubilados, aunque reconoció que todavía está en trámite la legalización de su gremio ante el Ministerio de Inclusión, Económica y Social.
A él lo tiene sin cuidado lo dicho esta mañana en una rueda de prensa por quienes se identificaron como dirigentes de la Unión Nacional de Educadores Jubilados (UNE-J), y que desautorizaron a Yánez para seguir hablando a nombre de ellos.
La conferencia se desarrolló en la planta baja del edificio matriz de la UNE, que hace un año fue disuelta por el anterior Gobierno y que ahora permanece cercada con vallas metálicas y vigilancia policial.
Pese a que en la convocatoria de este evento decía que era para referirse a la situación actual del IESS y a la denuncia presentada contra Espinosa, los dirigentes José Vásquez, Óscar Padilla y Héctor Molina evitaron profundizar en ese tema.
Si bien indicaron que se mantendrán vigilantes a que la deuda se pague, insistieron que su organización es la única legalmente reconocida en el MIES. (RVD)