Los integrantes del colectivo ‘Zona Muerta’ expresaron en días anteriores su preocupación por la Ordenanza de Uso y Gestión de Suelo que ya fue aprobada en primer debate y a la que hicieron algunas sugerencias, previo a su aprobación definitiva. Dicen que no conocen si sus pedidos fueron tomados en cuenta, ya que desde enero ya no se les volvió a convocar a una reunión.
Luis Chasi, secretario del Colectivo y habitante de la ciudadela Nueva Vida, dijo que la última reunión fue el 10 de enero y hasta la fecha no conocen si sus propuestas fueron tomadas en cuenta para la elaboración del proyecto que será analizado para el segundo debate.
Añadió que con el proyecto que fue aprobado en primera instancia se vieron afectados porque muchas familias invirtieron en sus casas y negocios, actividad que se dejaba inhabilitada por ser considerada zona de amenaza.
Entre sus pedidos están que se elabore un mapa de riesgos y un mapa de vulnerabilidad, que el Municipio no lo tiene; además consideran que quienes se asentaron en estas zonas lo hicieron de manera legal por lo que no es justo que ahora el Municipio les diga que se equivocaron al darles los permisos; por lo que deberían establecer obras de mitigación para estos lugares.
Aseguró que en las reuniones que mantuvieron con los delegados del Municipio, no se les presentaron documentos necesarios para avanzar en el trabajo como es el estudio para obras de mitigación y los mapas. De su parte , la presidenta de la Comisión de Obras Públicas y uso del suelo, Gladys Vaca, destacó que la revisión y el análisis ya concluyeron y se tomaron en cuenta las observaciones y los aportes presentados por diferentes sectores de la sociedad, todo de acuerdo a la norma vigente establecida en el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad) y la Ley de uso de Tierras. Esperan los informes de Planificación, de Procuraduría Síndica y de la Dirección Financiera para elaborar el informe final y ponerlo a conocimiento del Alcalde para que lo ponga a disposición del seno del Concejo para su aprobación definitiva.
Entre los cambios, aseguró que se hizo contar los usos complementarios que deben mantenerse, es decir las viviendas que son de arriendo y tienen sus locales podrán seguir funcionando como hasta ahora.
Y podrán terminar la construcción, solo aquellas viviendas que tengan todos los permisos en regla.
Se solicitó un nuevo estudio a la Politécnica Nacional sobre el mapa del recorrido de lahares y se elaborará un plan de vulnerabilidad. (VHG)