En la familia de Génesis Calle Vera, se preparan para festejar Navidad en familia, para ello han organizado un acto especial, donde habrá intercambio de regalos. Muchos han optado por comprar obsequios que no sobrepasen los 20 dólares, ellos están ahorrando para volver a reunirse en Fin de Año.
Al igual que esta familia, en esta temporada los gastos son representativos, “pero no se sienten porque pagamos con tarjeta de crédito”, señala Luis Bustos, estudiante.
Según explica el economista Milton Maruri, las tarjetas de crédito son un sistema de crédito rápido pero muy costoso.
“Debemos tomar en cuenta que en estos momentos existe una tasa de morosidad del 7% en lo que respecta a este tipo de créditos, que es una tasa alta, mientras que la tasa de morosidad en algunos bancos está entre el 1 y el 2%, sin embargo, a nivel de las tarjetas de crédito hubo un incremento comparado con el año anterior, ha subido del 3 al 7%, lo que es bastante alto”, destaca el profesional.
Etapa de crisis
Para el especialista en economía, las personas que tienen tarjetas deberían ser más cautas, más austeros, en consideración que en el país se está viviendo una etapa de crisis, que se caracteriza por la recesión económica, “aquí se hace una pausa en las compras porque no hay liquidez, por lo tanto la recomendación será que las personas que utilizan este mecanismo traten de hacerlo extremadamente en lo necesario”.
Maruri recomienda que si se ocupan las tarjetas para regalos de Navidad hay que ser prudentes, “principalmente las personas que trabajan en el sector público ya que existe la tendencia de que para el próximo año no se van a renovar muchos contratos y por ende el sector privado que ha estado afectado”.
Recalca que se deben utilizar para transacciones que están en capacidad de pagar, ya que no se pueden endeudar más allá de un límite que les afecte a su liquidez.
“Si yo gano 100 dólares no puedo endeudarme más de 40 dólares porque no me quedaría dinero para los demás servicios. Aquellas personas que tienen capacidad de endeudarse no lo hagan más allá del 40%. El 2016 es un año difícil y en los hogares, los jefes de familia deberán planificar sus gastos, principales”. (LMM)
EL DATO
Quienes no cancelen las deudas con las tarjetas pueden tener consecuencias Judiciales y hasta perder sus derechos ciudadano al declararlos insolvente.
Diferencia
Hay que diferenciar entre gasto e inversión, cuando se invierte se podría justificar porque esa inversión le permite adquirir los servicios que luego le generaran un ingreso y así podrían pagar tanto el interés como el capital que adquirieron a través de la tarjeta.
Marketing
Las promociones que dan en varios almacenes son reales, 3 y 6 meses sin intereses, “pero la tarjeta ya trae una tasa de interés, cuando se vende con tarjeta los productos tienden hacer más caros, cuando se compra en efectivo los descuentos son altos”, explica Maruri, insistiendo en no caer en las estrategias de marketing.