Segundos antes de que empiece la entrevista, uno de sus colaboradores se apura a colocar la bandera blanca y roja de terciopelo con el logo de su movimiento y el asta de madera bien lacada. La pone en el punto preciso para que asome en las fotos.
Es casi medio día y el exfiscal general Washington Pesántez sale de su elegante oficina del norte de Quito para hablar de su anhelo de ser Presidente. Confiesa que apoyó al Gobierno pero ahora lo critica mucho; y también a “la partidocracia”. Dice que la ‘tercera vía’ de la que habla no la inventó él y que es una tendencia mundial.
A seis meses de las elecciones, las encuestas no le son nada favorables.
Me da mucha duda sobre la veracidad de esas encuestas. ¿Cómo es posible que a los tres días de que lanzaran la candidatura de Cynthia Viteri, ella apareciera superando al señor (Guillermo) Lasso, que es candidato hace seis años? Lasso contrata enseguida otra encuesta en la que aparece superándola con 15 puntos. ¿Cómo creer que en una semana hay ese tipo de diferencias?
Pero para usted las cifras son bajas en todas esas encuestas.
Los dos últimos presidentes elegidos: Rafael Correa y Lucio Gutiérrez nunca aparecieron de ganadores. Yo tengo satisfacción porque aparecemos. El movimiento Unión Ecuatoriana, que nunca antes ha participado en política, tres meses después de lanzar mi precandidatura, apareció en las encuestas.
¿Pero cree que en seis meses puede revertir esa tendencia desfavorable?
Esas mismas encuestas hablan de que el 65 o el 70% de la población aún no ha decidido su voto. Siete de cada 10 ecuatorianos rechazan el pasado remoto, que gobernó hasta 2007, y también el pasado reciente, porque tras 115 meses, este Gobierno es la versión corregida y aumentada de ese pasado.
Y ahí es cuando habla de la ‘tercera vía’… ¿Qué es eso?
Este Gobierno defraudó al pueblo. Del otro lado está la vía tradicional, o partidocracia. Y, salvo honrosas excepciones, el pueblo también se cansó de ellos. La tercera vía es una tendencia internacional -no vamos a decir que la hemos inventando- que plantea el retorno de las libertades, de la independencia de funciones, eliminar la penetración oficial en gremios y organismos sociales…
¿Una tendencia internacional?
Sí, hay ejemplos de países, particularmente en Europa del Norte, que han tomado este modelo. Ideológicamente, significa dejar de lado el rancio socialismo marxista, de partido único. Pero también aquellos modelos de extrema derecha, como el neoliberalismo. Es tomar lo mejor del capitalismo y lo mejor del socialismo.
Suena a la Socialdemocracia.
Se apega, creemos que los Estados sociales de derecho son los que han logrado solucionar los problemas fundamentales. Pero no quiero hablar de la tendencia de la que usted menciona porque en nuestro país hubo ya un intento con esa denominación y creo que resultó muy alejado.
¿Pero se coloca en el centro?
Yo me identifico en el centro.
¿Está decidido a ser candidato o abierto a hablar con alguna de las coaliciones de oposición?
Nos hemos reunido con colectivos sociales: campesinos, artesanos, transportistas, evangélicos, docentes, abogados, exjueces.
¿Eso quiere decir que usted será candidato?
Será la asamblea nacional de Unión Ecuatoriana, a finales de septiembre, la que decida eso. Hasta el momento, soy precandidato, pero es muy probable que me convierta en candidato.
¿Se sumaría al acuerdo de las izquierdas?
Yo no hablo con membretes políticos. Algunos de ellos, lo digo respetuosamente, tienen más dirigentes que militantes. Y algunos de ellos, que caben en un trolebús, crearon las condiciones para que venga el partido único.
¿La ‘Unidad de Cuenca’?
Yo he recibido la visita de dirigentes de casi todas las tendencias políticas. También de la ‘Unidad de Cuenca’.
¿Ha hablado con CREO?
Hasta hace tiempo recibí propuestas de CREO. Pero no tenemos un acuerdo con ninguno de estos grupos. Podemos coincidir en que el objetivo inmediato debe ser cambiar al Presidente y a este modelo, pero no se trata de reeditar el pasado. Yo no estigmatizo a nadie, no trato de mediocres ni limitaditos. No tendría ningún inconveniente en reunirme. Pero hay algunos que están por aquí y por allá. Esas prácticas yo no las admito.
Pero hay personas que dicen que usted también anduvo muy apegado a PAIS.
A ver. Yo llegué a ser Fiscal en base a mis méritos. Gané el concurso.
¿Era apegado a este Gobierno?
La prensa me preguntaba: ‘¿Usted conoce al presidente Correa?’. Y yo no niego a los amigos. Yo a Correa lo conozco desde Bélgica. Pero ¿cuál es el vínculo que me ha unido a PAIS? ¡Ninguno! Lo único que me unió a la gran mayoría de ecuatorianos en aquel entonces es que estuvimos cansados de la crisis.
Y apoyó la propuesta de Alianza PAIS.
La apoyamos. Pero nunca imaginamos que esto iba a degenerar en creer que el partido es el Estado. Nunca he tenido vinculación política con PAIS.
Volviendo al tema, ¿de qué dependerá si usted es candidato o apoya a una de las alianzas?
Unión Ecuatoriana tiene un sendero propio. No negamos una remota posibilidad de alianza, pero, insisto, vamos por nuestro propio andarivel.
¿Presentarán candidatos a asambleístas?
Desde ya se están seleccionando nombres.
Electoralmente, ¿no considera que le conviene más ser candidato a asambleísta?
No soy partidario de ‘carreras políticas. Algunos han vegetado en el Congreso por décadas. En lo que sí creo es en las carreras de servicio al país y yo comencé una hace más de 30 años, como docente en una escuela en el campo. La propuesta de Unión Ecuatoriana es mi candidatura y, si es acogida, muy bien; y si no, quedará un movimiento y yo cederé la posta.
Las otras candidaturas tienen estructuras más antiguas. ¿Cree que en tan pocos meses podrá superarlos?
La historia de este país ha demostrado que candidatos que aparentemente no tenían opción llegan a ser presidentes.
¿Se considera el ‘outsider’ de 2017?
Sí.
Con más de 30 años de servicio público, ¿cómo puede posicionarse como ‘outsider’?
Yo seré el ‘outsider’ porque no he estado en ningún partido político. (ASC)
Frases
‘Salí de la Fiscalía por no ser incondicional y luego archivaron todos los casos de peculado’.
No conozco casi ningún país en el mundo en donde la riqueza no sea generada por el sector privado. La excepción es Cuba y vemos cómo está”.
Yo no niego a los amigos. Y a Correa lo conozco desde Bélgica”.
Si algún acierto ha tenido el Presidente en los últimos meses, es haber dicho: ‘Ecuador ya se cansó de mí’”.