Los padres de familia de la Escuela de Educación Básica González Suárez, de la parroquia rural lojana Chuquiribamba, están molestos. Es que exigen a las autoridades educativas hagan respetar un acuerdo suscrito el 30 de septiembre de 2015, tras una fusión de planteles.
El plantel, fundado en 1915 y al momento con 143 alumnos, según cuentan los padres de familia, desarrollaba normalmente sus actividades hasta que se dispuso por parte del Ministerio de Educación, vía memorando, la fusión administrativa de la Escuela Básica González Suárez y la Escuela de Educación Básica Isabel de Aragón, “fusionada”.
Los padres de familia dicen que en la reunión del 30 de septiembre de 2015, en donde acudieron autoridades del Ministerio de Educación, “por ser conveniente a los intereses de nuestros hijos, de forma voluntaria se aceptó la socialización respecto a la fusión, quedando en pleno acuerdo que se trabaje durante el año lectivo 2015-2016”.
En la asamblea, según informan los preocupados padres de familia, se acordó que los estudiantes de educación inicial al sexto año de educación básica quedarán unificados en instalados en la Escuela de Educación Básica González Suárez, en tanto que los de séptimo a décimos años trabajarán en el segundo bloque de lo que fue la Escuela Isabel de Aragón, que fue fusionada.
Ahora, a decir de los reclamantes, el presidente del Comité Central de Padres de Familia, Ángel Puchaicela, está ejerciendo una mala actitud, empezando con la descoordinación y toma de decisiones arbitrarias al margen de la resolución de la asamblea general.
Acotan que el comportamiento del dirigente, con fecha primero de abril de 2016, lo han puesto en conocimiento del director Distrital de Educación de Loja, Vicente Eduardo Rodríguez Paz, de quien esperan una respuesta inmediata, en especial que se cumpla el acuerdo del acuerdo de 2015, que “está debidamente legalizado, caso contrario nos veremos obligados a no acatar ninguna disposición que sea contraria al acuerdo llegado con los representantes del Ministerio de Educación”, precisan los padres de familia de la Escuela González Suárez. (JPP)
La cifra
143 NIÑOS están inmersos en el impasse.