Mujer que se encadenó en el Municipio aún espera ayuda

Comerciante. Amparo Loor mostró los productos que llevó ayer a vender en el mercado América.
Comerciante. Amparo Loor mostró los productos que llevó ayer a vender en el mercado América.

Indignada se mostró la mañana de ayer Amparo Loor, tras varias horas de espera a los representantes del Municipio de Ambato, quienes le ofrecieron la tarde del viernes un cubículo en el interior del mercado América para la venta de productos traídos desde la Costa.


Loor, llegó a Ambato proveniente de Manta tras el terremoto del 16 de abril, con el objetivo de buscar un trabajo para sacar adelante a sus tres hijos, por lo que comenzó a ver un espacio en los centros de acopio.


Ella pretendió tener un puesto en el mercado América, por lo que decidió realizar una solicitud a Jonathan Álvarez, director de Servicios Públicos, para que le ayude con un lugar, recibiendo la respuesta de que no hay espacios.


Pese a esta negativa Loor insistió en que debía ponerse sus productos en una zona vacía del lugar, por lo que llevó un camión de maduros, verdes y naranjas, pero fueron los comerciantes quienes se opusieron de que ella esté ahí, por lo que Loor perdió cerca de 1.000 dólares de la compra de las productos y del flete.


Protesta


Ante la falta de respuesta de las autoridades, la Comerciante decidió encadenarse a uno de los postes del Municipio el viernes pasado en señal de rechazo por la falta de apoyo. Pero personal de seguridad la llevaron para hablar con los representantes del Cabildo.


Según Loor, Sonia Armas, secretaria Ejecutiva del Municipio, le ofreció que a las 08:00 de ayer le entregarían un sitio donde pudiera ubicar el camión con los productos, pero hasta las 13:00 de ayer la Comerciante aún esperaba el cumplimiento a esta oferta.


Juan Galarza, inspector del mercado América dijo “que no llega la persona que le ofreció dar el puesto, yo no puedo dar más información”, recalcó.
La comerciante anunció que volverá a encadenarse, ya que están coartando su derecho a trabajar libremente, pero en esta ocasión desea que el Alcalde firme con ella la entrega segura de un lugar.

Otro caso


Manuel Mendoza, llegó ayer por primera vez a Ambato, un amigo le dijo que podía vender pescado libremente en la feria del sábado en el mercado América, pero al ubicarse con sus cartones, los comerciantes se opusieron aduciéndole que no tenía papeles y debía desalojar, ya que existe una Asociación de Pescaderos.


Mendoza es de Manta, llegó la madrugada de ayer trayendo filete de cherna el cual le vendía a un dólar y medio la libra, en otros puestos este subía a dos dólares o más.
Junto a los cuatro quintales de pescado estaban algunos huevos de pescado angelote, que según Mendoza curan el asma y otras enfermedades más.


“Lo que necesito es que me den un espacio, quiero traer el pescado en días de feria, no importa si tengo que pagar por el puesto”, recalcó.


Mendoza, llegó a las 08:00 de la mañana con 500 dólares de mercadería, esperaba vender para ganar algo que le sirva para mantener a sus seis hijos, pero se regresó con todo. (EV)