Los tragos iban y venían, la música a todo volumen. Baile, risas y diversión. Era las 18:30 cuando se les acabó la fiesta a un grupo de jóvenes que hicieron una caída en una cabaña en San Miguelito de Píllaro.
El baile clandestino se organizó el sábado en el barrio San Jacinto cerca mirador de Rumiñahui. La Policía fue alertada por personas que prefirieron mantener su nombre en reserva.
Cuando los uniformados, llegaron junto a Jairo Soria, el jefe político subrogante, encontraron al grupo de jóvenes bebiendo alcohol.
En un informe policial se recalca que los involucrados no cumplían con las medidas de bioseguridad. La Policía hizo un control de las cédulas de identidad de los asistentes, fue cuando identificaron a dos menores de edad de 15 y 17 años.
Los agentes de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) de Píllaro los trasladaron hasta las oficinas de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) Ciudad Nueva, hasta ubicar a sus representantes.
El adolescente de 15 años fue entregado a su hermano mayor y la menor de 17 años a su tío. Los uniformados de la Dinapen les dieron a los familiares las recomendaciones y elaboraron el acta de responsabilidad.
Freddy T., fue aprehendido por inducir al consumo de bebidas alcohólicas a los adolescentes. Según el artículo 396 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), la persona que venda u ofrezca bebidas alcohólicas, de moderación o cigarrillos a niñas, niños o adolescentes tendrá una pena privativa de la libertad de 15 a 30 días.
El detenido y los menores fueron trasladados hasta el Hospital Básico de Píllaro para le valoración médica. A Freddy lo ingresaron al Centro de Detención Provisional de Ambato, hasta la audiencia de flagrancia.
Además se decomisó 17 botellas de cerveza y una botella de vodka. (APQ)