Redacción QUITO
«Es un paso más, pero en la vida cotidiana nada va a cambiar, siempre hemos sido una familia», dijo Hellen Bicknell una de las dos madres de la niña Satya, que ayer, miércoles 29 de mayo de 2018, luego de seis años de espera, recibió una sentencia favorable de la Corte Constitucional que autoriza inscribirla como hija de ambas y con sus apellidos.
Al día siguiente de beneficiarse de este fallo constitucional sin precedentes en la historia jurídica de Ecuador, Bicknell conversó con la prensa desde la sede de la Defensoría del Pueblo, en el norte de Quito.
Luego de agradecer por el apoyo de diferentes organizaciones de derechos humanos, Bicknell recalcó que son conscientes de que hay más trámites qué deberán hacer para que la sentencia se cumpla.
«Sabíamos que íbamos a ganar solo no sabíamos cuándo», dijo con emotividad.
El siguiente paso será esperar a que llegue la notificación oficial de la Corte Constitucional y dependerá de las madres seguir con el proceso de inscripción de la menor, explicó José Luis Guerra, abogado que ha llevado el caso.
Satya Amani Bicknell Rothon un nombre para recordar, un «nombre con el que la reconocerá el Estado después de seis años», dijo Guerra quien recordó que la acción de protección se impuso en 2012. Con respecto al segundo hijo de la pareja inglesa, el abogado mencionó que «sería inadecuado que no se pueda registrar al hermano de Satya bajo los mismos preceptos».
Por su parte, la defensora del pueblo Gina Benavides, catalogó a la sentencia como histórica y hecho que puede sentar precedentes a nivel mundial con respecto a la defensa de los derechos y la identidad. (PCV)