México: comienza distensión entre policía federal y opositores en Oaxaca

México, (AFP)
Los primeros síntomas de distensión entre la policía federal mexicana y el movimiento opositor al gobernador del estado de Oaxaca (sur), Ulises Ruiz, se empezaron a sentir este lunes en la capital estatal después de los duros enfrentamientos en las calles en los días pasados.

Tras una manifestación masiva del domingo, en la que decenas de miles de personas convocadas por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO, izquierda) pidieron nuevamente la dimisión de Ruiz, este grupo de organizaciones que lidera las protestas ha visto algunos gestos positivos del gobierno.

«Hemos visto que sí ha habido un repliegue (policial), se han levantado algunos retenes (de control carretero) en el estado y estamos esperando que en las próximas horas liberen a algunos compañeros presos», dijo a la AFP el portavoz de la APPO, Florentino López.

No obstante, el vocero, que reiteró que sólo se sentarán a negociar con el presidente Vicente Fox, consideró que estas medidas destinadas a posibilitar el restablecimiento de un diálogo directo son hasta ahora «muy parciales».

Este lunes debía comenzar un encuentro entre la APPO y la sociedad civil auspiciado por la Iglesia Católica, que se vislumbraba como un posible instrumento para reiniciar el diálogo.

No obstante, el Arzobispado de Oaxaca no se sumó a la iniciativa, que se constituyó como un foro ciudadano compuesto por organizaciones no gubernamentales relacionadas con la Iglesia, intelectuales, empresarios y autoridades municipales afines al movimiento opositor.

El foro fue constituido por 30 organizaciones civiles y personalidades (como el pintor oaxaqueño Francisco Toledo) que apoyaron las solicitudes de la APPO de dimisión del gobernador y retirada de la Policía Federal así como sus denuncias por violación de los derechos humanos y las garantías individuales durante el despliegue policial.

Según sus integrantes, desde la incursión policial del 29 de octubre han sido detenidas 88 personas y de más de 50 se desconoce el paradero.

El diálogo que mantenían la APPO y la secretaría de Gobernación (Interior) está interrumpido desde que el 28 de octubre los opositores rechazaron un ultimátum del gobierno para levantar las barricadas con las que tenían bloqueada la ciudad y desde que, al día siguiente, 4.500 efectivos de la Policía Federal Preventiva (PFP) entraran a la ciudad.

Tras haber limpiado de barricadas del centro de la ciudad y las principales vías de entrada a la localidad -aún quedan algunas en las inmediaciones del campus y en algunos barrios periféricos-, la policía se replegó el domingo de todas sus posiciones y se concentró en el Zócalo (plaza principal) de cara a la manifestación, que pasó cerca de ese punto.

Este lunes no había recuperado sus anteriores posiciones y se limitaba a estar presente en el Zócalo.

Mientras, la zona central seguía recuperando su actividad cotidiana, con la excepción del Zócalo, que sigue cerrado al tráfico por un amplio cordón policial.

Algunas oficinas administrativas volvieron a abrir pero con limitaciones, como el Palacio Municipal, en el que sólo funcionaba la ventanilla para el pago de algunas tasas, y ciertos juzgados, clausurados durante meses por la APPO.

Los autobuses públicos, que tenían desde hace meses suspendido su servicio ante la amenaza de que sus unidades fuesen utilizadas como barricadas, también comenzaron a circular.

Sin embargo, la policía no ha conseguido frenar los ataques de civiles armados contra los opositores, que culpan de ellos a grupos de choque del PRI, el partido que gobernó México durante 71 años y al que pertenece Ruiz.

En los últimos días, Radio Universidad ha sufrido varios ataques armados. En el último de ellos, el sábado por la mañana, resultó gravemente herido de bala un joven que se encontraba durmiendo en el lugar.

Entretanto, continuaron las manifestaciones contra la presencia policial en la ciudad. Entre 4.000 y 5.000 maestros de la ciudad de Oaxaca y su periferia, marcharon sin que se produjeran incidentes para pedir la retirada de la fuerza federal y la liberación de algunos docentes detenidos.