Lula y Toledo dan un nuevo paso hacia la ruta interoceánica sudamericana

ASSIS, Brasil, (AFP) –

Los presidente Luiz Inacio Lula da Silva, de Brasil, y Alejandro Toledo, de Perú, inauguraron este sábado un puente sobre el río Acre, de 240 m de extensión, un avance en la ruta interoceánica sudamericana, que une las ciudades de Assis (Brasil) e Iñapari (Perú).

La obra, de 240 metros de largo y cuatro pistas, construida desde agosto de 2004 a un costo superior a 10 millones de dólares, e inaugurada este sábado a las 11h45 locales (16h45 GMT), «es un gran paso para consolidar el camino hacia el Oceáno Pacífico», dijo este sábado la cancillería brasileña.

El puente es un eslabón estratégico en el corredor vial regional para unir los oceános Atlántico y Pacífico, y forma parte de la agenda IIRSA (Iniciativa para la Integración de Infraestrutura Regional Sudamericana), de desarrollo e integración en 10 años en el subcontinente de los sectores de transporte, energía y telecomunicaciones.

El viaducto beneficiará también a Bolivia, que comparte con Brasil y Perú una frontera común, al impulsar la integración física tripartita. Assís se halla en el estado brasileño de Acre (norte) e Iñapari, en el departamento de Madre de Dios (sureste), de los más pobres de Perú.

«Este puente une a dos países hermanos y puede acabar con las fronteras y convertirnos en una unidad. América Latina se orienta a una posición anti imperialista con el apoyo mutuo como alternativa», dijo José de la Rosa de Maestro Ríos, presidente regional del departamento peruano de Madre de Dios, durante la cermonia de inauguración.

La conclusión de la obra, dijo la cancillería brasileña, «traerá más desarrollo económico a la región fronteriza, nuevas oportunidades de comercio y cooperación, así como condiciones para la canalización de los productos de la Zona Franca de Manaus (norte de Brasil) a los puertos del Pacífico».

La primera piedra del puente, bautizado con el nombre de «Integración», se colocó el 11 de agosto de 2004 en un acto al que asistieron Lula, Toledo y el entonces mandatario boliviano, Carlos Mesa.