BRASILIA, AFP
El presidente brasile, Luiz Inacio Lula da Silva, nombrel lunes jefa de gabinete a Dilma Rousseff, una economista con pasado guerrillero que tendrla misi de dar eficacia a la muina gubernamental paralizada por los escdalos, a apenas dieciss meses de las elecciones generales de octubre de 2006.
Rousseff, de 57 as, reemplazara JosDirceu, que renuncila semana pasada, tras ser implicado por las denuncias de un diputado aliado sobre supuestos sobornos pagados a varios diputados por el oficialista Partido de los Trabajadores (PT, izquierda).
El perfil de la Casa Civil (jefatura de gabinete) debe ser en adelante «m gerencial» que con Dirceu, quien hab acumulado amplios poderes, selaron fuentes gubernamentales.
Sin embargo, no debe ser una ministra de segundo plano, como lo demostra lo largo de toda su carrera defendiendo con firmeza sus convicciones.
El nombre de Rousseff circulaba desde el viernes, pero enfrentaba resistencias en el PT, su propio partido, que le reprochan una rigidez en el trato con legisladores que podr dificultar las alianzas que Lula trata de estrechar con el centro y la derecha para asegurar su timo a y medio de gesti y su eventual reelecci.
El nombramiento de Rousseff es el primero de una reforma ministerial que debe completarse en los primos ds, o incluso en las primas semanas, dado que depende de las negociaciones con el Partido del Movimiento Democrico Brasile (PMDB, centro), principal aliado del PT.
Nombramiento no basta
La competencia de Rousseff fue reconocida por el ler de la oposici socialdemrata en el Senado, Arthur Virgilio, quien considersin embargo que el nombramiento de una dama de hierro de la izquierda serinsuficiente para devolver eficacia a la muina administrativa.
«Eso es muy poco. Tendrn que haber colocado el binomio competencia-seriedad en todos los Ministerios. No alcanza con sacar a JosDirceu y poner a una Margareth Thatcher del Tercer Mundo», dijo Virgilio, citado por Globo Online. AFP