‘Los que puedan, que se financien con deuda’

Asistencia. En Montevideo, la antigua librería Diomedes funciona como comedor social dos veces por semana.
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Uruguay goza de un nivel de deuda externa saludable, y rechaza nuevos impuestos para pagar la pandemia.

MONTEVIDEO
EFE

“Cualquier propuesta de aumentar impuestos va totalmente a contramano y es contraproducente para una recuperación de la economía”, dijo a la agencia EFE el economista uruguayo Ignacio Munyo, director del Centro de Economía Grant Thornton de la Escuela de Negocios de la Universidad de Montevideo (UM), al referirse a los costos generados por el coronavirus COVID-19 en Uruguay.

El 8 de abril, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, había dicho que cualquier política de impuestos implicaría “amputar la posibilidad de los que van a hacer fuerza en la salida de la crisis”.
Munyo, quien coincidió con la política del ejecutivo uruguayo, afirmó que pasada la pandemia, se tendrá que aplicar “reformas estructurales para mejorar la competitividad a través de la inversión extranjera y doméstica”. Mientras tanto, el consenso apunta a que Uruguay no puede permitirse generar consecuencias negativas “en materia de inversión”.

Ante los crecientes costos de la pandemia sobre la economía local, el economista reafirmó que los gastos se deben pagar «con deuda» y explicó que, en este momento, Uruguay «tiene una oportunidad de obtener financiamiento relativamente barato, siempre que mantenga la condición de grado inversor, de economía confiable y de buen pagador».

«Uruguay puede acceder a los mercados a tasas menores al 5 % a largo plazo en los mercados internacionales, eso es muy importante», apostilló el economista, quien resaltó que «la estabilidad social y política del país es un tesoro único de toda la región».

Otro es el caso de aquellos países con un peso excesivo de deuda externa, como Argentina y Ecuador, ante los que «no se ve luz en el horizonte».

«A Argentina no le queda otra que financiarse con emisión monetaria, no tiene deuda posible, por lo tanto, tiene que recurrir a la maquinita para poder financiar el creciente gasto», subrayó, y agregó que “no hay forma de que pueda recuperar el acceso en el corto plazo”.