Los indígenas y el rescate de los nombres ancestrales

LA HORA, Otavalo.-
En la actualidad es com escuchar en el medio social, especialmente en eas como Otavalo, tminos como Sairi, Tamia, Ankali, Sisa, que son nombres que adoptan las nuevas generaciones de indenas.

Pero quhay detr de esas denominaciones? Cu es la causa para que los pueblos indenas hayan tomado muy en serio el hecho de retomar nombres de sus ancestros, a tal punto que existen dirigentes que decidieron cambiar sus nombres.
La explicaci va desde el sentido y las significaciones, dentro del bito de las prticas culturales y como resultado de un proceso histico, aunque hay aquellos sectores que consideran dichas decisiones como folklicas.

Para iniciar este anisis, bien vale remontarse al pasado, especicamente a la conquista espala, en el siglo 16.

Cuando los hijos del Viejo Mundo (Europa) pisaron tierras Americanas se produjo una dominaci que se manifesten el campo ideolico, pasando por la imposici de una religiosidad ajena a la de los antiguos pobladores hasta el despojo de la riqueza material, osea la tierra.

Seg varios analistas de la historia, la religi fue uno de los principales pretextos que utilizaron los colonizadores para imponer sus principios culturales e ideolicos. Prueba de ello es que sobre los templos sagrados se construyeron las iglesias y capillas, donde se colocaron santos y vgenes, a la vez que se obliga los indios a venerarlos.

Otra de las imposiciones fue el castellanizar los significados de la naturaleza. Es decir, las montas, rs, lagos, animales y todo el entorno hasta cierto punto perdisignificaci, porque para los indios no era lo mismo la rumi, como elemento cosmolico que forma parte de la Pacha Mama, que la «piedra», como materia fica inerte.

Sin duda, la principal dominaci y elemento de usurpaci fue el despojar a la antigua sociedad de su tierra y sumir a los habitantes a la servidumbre y explotaci. Fruto de ello se crearon los famosos sistemas como las encomiendas, obrajes, concertajes y huasipungos, que no fueron m que formas institucionalizadas de explotaci.

Pero detr de todo ello se produjo un trastorno cultural para los pueblos aborenes que tambi se reflejen el idioma. Aunque se considera que la lengua fue la principal arma que los indios utilizaron para comunicarse sin ser entendidos por los opresores, no se puede negar que predominel castellano, especialmente para los fines que persegu la conquista.

Una de las muestras m evidentes de la imposici en el idioma fue que los espales bautizaban a los indios (que eran la servidumbre) con los nombres, a mas de apellidos, en muchos casos de los dues de las haciendas. Era una forma de legitimar el poder de los colonizadores sobre los indios, que eran considerados de su propiedad.

La sublevaci ideolica

Fue hace unos 20 as cuando los pueblos indenas comienzan a experimentar cambios innovadores, en el caso de los otavales fue el comercio el elemento que les impulsa repensar su cultura y forma de vida. Esto tommayor fuerza con el levantamiento de 1992, en el que se propusieron iniciar un proceso de rompimiento a los «500 as de resistencia indena».

Esas intenciones de terminar con la opresi tuvieron muchos matices. Uno de ellos fue la revalorizaci cultural, a trav del fortalecimiento de su identidad. Con ello se reformularon las concepciones y se empeza otorgar el correspondiente valor a las celebraciones festivas, ritualidad, organizaci polica, administraci de la justicia, entre otras.

Dentro de toda esa revalorizaci cultural est las formas de denominaci personal, pero no tomado desde un sentido pragmico o pseudo revolucionario, sino como forma de darle a los nombres la debida significaci, relacionada con la cosmovisi indena, en estrecha relaci con la naturaleza.

Con ello, nombres como Sairi (ser del mundo); Tamia (lluvia); Ankali (golondrina); Sisa (flor), entre otra infinidad, son expresiones de una profunda significaci, que simbolizan el orden, equilibrio e interrelaci que existe en el mundo desde la cosmovisi indena.

Esta particularidad tommayor fuerza cuando la dirigencia indena adoptnuevos nombres. Es el caso de Nina Pakari (Luz del Amanecer), ex canciller de la Replica, o Auki (Prcipe) Titua, alcalde del cant Cotacachi, quienes son considerados como referentes de esta nueva concepci de la identidad. (MMH)