VENTANAS.
A pesar de que los moradores de la parroquia urbana 10 de Noviembre han notificado a la Municipalidad el mal estado en el que se encuentra un ducto cajón, el mimso permanece obstaculizado por las aguas servidas y desechos provocando hedores insoportables.
Según los moradores, llevan años con la molestia y ahora piden una solución definitiva.
Para la dirigente barrial, Ana Salavarría, cerca del lugar existe una alcantarilla donde desfogan aguas negras que emanan un mal olor.
Asimismo, para María Valverde, es una preocupación lo que sucede pues en la temporada invernal los desechos se rebozan y esas aguas negras ingresan hasta el patio de su casa.
Actualmente la dirección municipal de Obras Públicas se encuentra realizando la limpieza del ducto cajón.
Según la directora de dicha área, Fernanda Gamboa, el lugar se encontraba totalmente bloqueado de basura. “Hago un llamado a la ciudadanía que no arrojen desechos en la calle para evitar este tipo de inconvenientes que causan malestar para la colectividad”, dijo la funcionaria.
Asimismo informó que la estructura pluvial presenta varios orificios que están ubicados en las calles Alba Bermeo Campuzano y la 7. (STG)