La informalidad, un problema sin solución en Ambato

Problemática. En varios sectores de la zona centro de la ciudad se evidencia el trabajo informal.
Problemática. En varios sectores de la zona centro de la ciudad se evidencia el trabajo informal.

AMBATO

Un incremento paulatino y preocupante de la informalidad se evidencia en Ambato desde hace un par de años, realidad que es común en varios rincones de la ciudad, pero se acentúa más en el casco central, lo cual exige la mirada de las autoridades quienes buscan desesperadamente el resolver esta problemática.

Pero la situación se tornó más tensa de lo acostumbrado la semana pasada, cuando por cuatro días consecutivos vendedores informales y Policías Municipales protagonizaron agresiones, insultos y disturbios.

La tensión fue tal que todos los actores involucrados contaban su punto de vista, es el caso de Mónica S., comerciante informal, quien aseguró que lo único que quiere es seguir trabajando, ya que la venta de algún producto en las calles es el único sustento que puede encontrar para su familia.

“No hay trabajo, entonces qué hacemos para mantener a nuestras familias, esto creo que es mejor que ir a robar, pero con estas medidas no sé lo que vaya a pasar”, dijo.

Confrontación

Mientras tanto el escaso número de efectivos de la Policía Municipal en colaboración con Policía Nacional realizan controles amparados en las normativas legales a través de una ordenanza donde se prohíbe la venta ambulante.

“Solo cumplimos con las disposiciones, hacemos cumplir la ley”, aseguran.

Palos, piedras y hasta con las mismas frutas que vendían las comerciantes agredieron a los gendarmes al tiempo que ellos lanzaban gas y trataban de dispersar a los vendedores ilegales generando una verdadera batalla campal.

“Es una verdadera pena que tengamos que vivir esta situación en nuestra ciudad”, comentó Aníbal Martínez, ciudadano que de lejos observaba la situación, la cual “se les ha ido de las manos a las autoridades”, aseguró.

Pero esta no es la primera vez que se producen enfrentamientos fuertes, puesto que ha sido la tónica de los últimos dos años.

En mayo de 2015 un contingente de policías municipales trató de desalojar a los informales de los alrededores del mercado Modelo, pero luego de un enfrentamiento no se logró nada. En el mismo año, el 4 de julio se anunció los decomisos de los productos para los vendedores que se encuentren laborando en la calle y nuevamente se protagonizó una gresca.

El 28 de noviembre de 2016 se organizó un fuerte operativo implementado entre la Policía Municipal y Nacional donde incluso se colocó vallas protectoras a fin de no dejar espacio para la informalidad, sin embargo, esta actividad también cayó en una confrontación que duró tres días. En diciembre la situación no cambió y a pesar de que los controles se realizaron hasta altas horas de la noche, luego de estos, los vendedores retornaban a las calles convirtiéndose en un complejo problema social que no encuentra salida. (FCT)

Una feria al aire libre

Según datos proporcionados por la Policía Municipal en los días de feria en la ciudad se registran entre 4 y 5 mil comerciantes informales, lo que se convierte en un problema en varios aspectos, entre ellos la movilidad, la productividad y la economía.

La calle Tómas Sevilla y los alrededores de la tradicional plaza Primero de Mayo es uno de los sitios predilectos para que agricultores, productores de calzado y comerciantes de una infinidad de productos que se concentran obstaculizando totalmente el tránsito vehicular.

“Es una verdadera feria libre, que se toma las calles sin que nadie haga nada”, dijo Gerónimo Núñez, morador del sector, quien además comentó que este fenómeno ha venido en crecimiento en los dos últimos años.

Para Patricia Frutos, presidenta del Consejo de Administración de la plaza Primero de Mayo, aún cuando venden un poco más que en los otros mercados de la ciudad, siente que los informales les han cercado y han ganado más terreno.

“Estamos encerrados por los informales y muchas veces ellos venden más que nosotros”, dijo.

Bajas ventas y puestos vacíos

Mientras las calles se inundan de vendedores informales los mismos que gozan de gran clientela en el día a día, dentro de los mercados la preocupación de los comerciantes legalmente constituidos es evidente.

Según declaraciones de Jonathan Álvarez, director de servicios Públicos de la Municipalidad de Ambato, existen alrededor de 400 puestos disponibles en las diferentes plazas y mercados de la ciudad, lo cual se puede comprobar al acudir a estos centros de comercio.

Es el caso del mercado Colón los pasillos lucen vacíos y los puestos desalojados.

A decir de María Soledad Núñez de 75 años de edad, quien vende en el mercado Colón desde hace más de 40 años, las ventas son mínimas y esto se debe a que los clientes no ingresan a este centro de acopio y prefieren comprar fácilmente y al paso en la calle, “donde regalan el producto porque simplemente ellos no pagan ningún impuesto. Antes no era así, hoy más que nunca hay vendedores en las calles mientras que aquí los puestos están vacíos y los mismos compañeros nuevos que ingresaron recientemente han abandonado su puesto en el mercado para salir a vender”, aseguró.

CIFRAS

  • 67% de los subempleados son informales.
  • 32.826 subempleados hay en Ambato.
  • 13.338 desempleados hay en Ambato.

Amoroso: Los ciudadanos son los responsables directos de la informalidad

Luis Amoroso, alcalde de Ambato, reconoce que la informalidad es uno de los mayores problemas que tiene la ciudad, a pesar de los grandes esfuerzos que realiza la Municipalidad a través del diálogo permanente que realiza a fin de combatirla.

A decir del Alcalde el tema de la informalidad no es de ahora, ya que se presenta desde hace muchos años atrás, incluso cuando fue director de Obras Públicas (1974 – 1978), por lo que ya se hablaba de la construcción de nuevos mercados para ubicar el comercio, sin embargo, ahora se ve un crecimiento que la misma ciudadanía ambateña la fomenta.

“Evitemos el crecimiento de la informalidad, porque los ciudadanos son los responsables directos de la informalidad cuando compran en la calle”, enfatizó.

Según Amoroso los ambateños cuestionan el por qué de tanta informalidad, cuando son ellos quienes compran en las calles, mientras que la Municipalidad debe obligatoriamente hacer cumplir la ley.

“Existen disposiciones que se desarrollan para el convivir humano en la ciudad en donde se estipula que las vías son para el uso de vehículos y peatones, y lo único que nosotros queremos es que todos respetemos la ley”, dijo.

Crecimiento

El Alcalde recalcó que la ciudad se ha desarrollado con el comercio, industria, artesanía y una infinidad de negocios, los mismos que ahora se ven afectados por la gente que ocupa espacios que no lo debe hacer en las aceras de la ciudad.

“Ciertamente que hay problemas de falta de trabajo, complicaciones económicas para mucha gente, pero lo que pedimos es que se debe trabajar en orden”, dijo.

Amoroso aseguró que las personas tienen derecho al trabajo, pero pidió “que se reclame fuentes de trabajo en otras instancias, es obligación del Estado brindar espacios de trabajo para que no se produzcan estos acontecimientos”.

Trabajo

Con respecto a las confrontaciones que se desarrollaron la semana pasada en torno al mercado Modelo, Amoroso aseguró que la violencia no la genera la Municipalidad, sino más bien ciudadanos que incluso no son de la ciudad.

Según el Alcalde se cuenta con 21 centros de comercio en Ambato, los mismos que se encuentran con puestos disponibles para ubicar a las personas que deseen trabajar de forma organizada.

“Les invitamos a ellos con mucho gusto a trabajar en los sitios en los cuales nosotros damos el espacio, siempre estamos dispuestos a dialogar, ellos pueden decir lo que tengan que plantear e igualmente escuchar el planteamiento de la Municipalidad porque esta es una ciudad que se tiene que respetar”, dijo, mientras informó que los operativos continuarán para hacer cumplir la normativa.

Diálogo y obras integrales

Para Luis Fernando Torres, exalcalde de Ambato y actual asambleísta, en efecto la problemática de la informalidad no es un tema del que se enfrenta solo la administración de hoy, pero sí se ha visto un incremento debido a un crecimiento urbano de la ciudad, la misma que desborda a los proyectos de orden municipal.

“El problema es que el Municipio no ha podido responder con soluciones integrales a estos problemas sociales”, dijo.

A decir de Torres en su administración existieron más de 3 mil comerciantes informales que acaparaban la avenida Cevallos, donde se apostaban cubiertos con plásticos improvisados impidiendo la circulación de los vehículos, sin embargo, a través de una política decidida se logró desarrollar soluciones integrales como lo fueron en su tiempo el mercado América, el Centro Comercial Ferroviario, entre otros.

“Se logró la habilitación completa de la avenida Cevallos y el traslado de más de 500 bodegas de papas que solían estar en el centro de Ambato”, recordó.

Torres lamentó y rechazó que se den actos de violencia entre la Policía Municipal y el comercio informal, por lo que recomendó el diálogo y soluciones integrales para que sin que pierdan el trabajo los informales, reorganizar el comercio.

‘Políticas han generado desocupación’

Fernando Callejas, exalcalde de Ambato y actual asambleísta, aseguró que se trata de una problemática social que se ha ido agravando en estos últimos años, donde las principales causas son las políticas económicas a las que la sociedad ha tenido que enfrentar con el régimen anterior.

“Estas políticas económicas han generado desocupación en el país”, comentó, al tiempo de reconocer que esto no justifica que la ciudad sea invadida por ventas de todo tipo, dando cabida a la informalidad y el desorden.

“No puede ser que estas personas agredan a nuestros municipales que simplemente hacen cumplir la ley”, enfatizó.

Para Callejas la informalidad se sale de las manos de la autoridad municipal cuando “en algún momento hubo algún compromiso, en el sentido de que se les iba a permitir desarrollar esta actividad”.

El exalcalde recordó que en su administración una política para paliar esta problemática fue la construcción de nuevos mercados y la reconstrucción de otros, pero lo que continuaba es la promoción de estos centros de comercio para que la ciudadanía entre a comprar en ellos.

“Se debe ocupar nuestros mercados, si nuestros ciudadanos no compraran en las calles y sí ingresaran a nuestros mercados, pues simplemente no hubiera informalidad”, señaló, al tiempo de indicar también que algunos comerciantes de los mercados también tienen parte de culpa, ya que ellos llevan a familiares para que salgan a vender en los exteriores, cosa que también hay que controlar.

Tome nota

Según información proporcionada por la Policía Municipal en Ambato se concentran entre 4 y 5 mil comerciantes informales.