Si de elaborar una placa de reconocimiento, trofeo, medalla, anillo o alguna otra prenda de orfebrería se trata, uno de los más indicados para realizarlo en la capital fluminense, es el maestro Edgar Ochoa.
El hombre de 69 es oriundo de la ciudad de Cuenca, provincia del Azuay, pero llegó a Babahoyo en el año 1973, para brindar este servicio, siendo uno de los pioneros que ha logrado mantenerse en el negocio hasta la actualidad.
Ochoa decidió erradicarse en Babahoyo, tras varios años de recorrer diferentes cantones de Los Ríos, ofreciendo casa por casa sus joyas, hasta la tranquilidad y el comercio de la ciudad capital lo atrajo.
Su vida
No obstante, otro de los factores que lo convenció de establecerse en Babahoyo fue el haber conocido a su compañera de vida, con quien hasta la actualidad se mantiene unido.
Y es que es justamente con ella, con quien en su local ubicado en la avenida General Barona y calle Calderón, incluso realiza joyas de plata y oro, de 14, 18 y hasta 24 quilates, gracias a su destreza y experiencia.
El artesano se muestra feliz de la acogida que ha tenido en la ciudad, así como el respeto y reconocimiento que ha recibido por parte de la misma, gracias a su responsabilidad y amabilidad.
Detalles
Esta es la historia del maestro Ochoa, quien es además uno de los suscriptores más antiguos del Diario La Hora, con cerca de una década informándose a través de este medio.
Cuenta que lo que más le llama la atención del rotativo son las noticias locales, pues le interesa estar al tanto de lo que acontece en esta ciudad que ha aprendido a querer.
“Me gusta el Diario La Hora por la seriedad que tiene, así que seguiré suscrito hasta que Dios me dé vida. Por eso, recomiendo que sigan leyendo este periódico e informándose de las noticias que suceden a nuestro alrededor”, expresó Ochoa. (NDA)