Incumplimientos y faltantes en construcción de dos hospitales

ABANDONO. En la parte posterior del Hospital Delfina Torres de Concha, centro, de la ciudad de Esmeraldas se evidencia cómo la obra luce de mejoras luce abandonada.
ABANDONO. En la parte posterior del Hospital Delfina Torres de Concha, centro, de la ciudad de Esmeraldas se evidencia cómo la obra luce de mejoras luce abandonada.

Una de las infraestructuras esmeraldeña está abandonada desde hace tres años siete meses.

Tres contrataciones: una por emergencia, otra por régimen especial y una tercera por concurso público, permitieron mover en el Gobierno anterior aproximadamente 100 millones de dólares en nombre de la salud de los esmeraldeños.

La meta original era la construcción, remodelación y ampliación emergente de la Infraestructura física del Hospital Delfina Torres de Concha, y edificar otro con el mismo nombre, al sur de la ciudad de Esmeraldas.

Para la primera intervención se presupuestaron unos $12,38 millones. El Instituto de Contratación de Obras (ICO), lo que ahora es Servicio de Contratación de Obras (Secob), empezó con el proceso de contratación en 2012 para mejorar el tradicional hospital que data 1936; ocho años después, la obra está inconclusa y la casa de salud cerrada.

Al recorrer externamente la abandonada infraestructura ubicada en el centro-norte de la urbe, se evidencian 22 columnas de hierro hincadas llenas de maleza y ocho pilares adicionales en el piso de tierra de la parte posterior del hospital que iba a ser ampliado. En la parte frontal la imagen luce mejorada, con las puertas cerradas y un guardia que custodia todo.

Todos quieren la infraestructura

Desde del Comité de Operaciones de Emergencias (COE) Cantonal se ha insistido ante el Ministerio de Salud Pública (MSP) su reapertura, el mismo requerimiento nace de los jubilados e incluso de los pacientes oncológicos que proponen se use al ‘viejo’ hospital como el área para enfermos con cáncer.

Cerrar el Hospital Delfina Torres de Concha, centro, tiene una lógica para el MSP. Argumentan que al construir el nuevo en el sur valorado en $87,5 millones, y tener operativo dos centros de Salud Tipo ‘C’ se cubre la demanda de la población.

Por el millonario manejo del dinero público, la Contraloría realizó un Examen Especial a los procesos preparatorios, precontractuales, contractuales, de ejecución, pagos y recepción de estudios, obras y fiscalización ejecutadas en los hospitales Delfina Torres de Concha y Esmeraldas Sur por el ICO actual Secob, por el período comprendido entre el 1 de enero de 2013 y el 28 de febrero de 2019.

En el informe de 244 hojas firmado por el director provincial de Contraloría en Esmeraldas Mario Balanzátegui, se revelan varios incumplimientos en el caso del moderno hospital del sur, tras firmar el acta de recepción provisional del contrato REFI-0001-SECOB-2014, celebrada el 29 de marzo de 2017.

CAMBIO. Con la construcción del nuevo hospital del sur se modernizó la atención medica, pero en su construcción quedaron varias observaciones.
CAMBIO. Con la construcción del nuevo hospital del sur se modernizó la atención medica, pero en su construcción quedaron varias observaciones.

Montos no justificados

En dicho convenio se observó que no se incluyeron las cantidades totales y reales de las obras ejecutadas. Los valores cancelados no ejecutados o con observaciones llegan a los 802.822 dólares.

El examen deja en evidencia que no contaron con planos de registros integrales, la firma consultora no cumplió los requisitos mínimos, “se cancelaron valores fuera del instrumento contractual y sin la justificación técnica”, tampoco se contó con los permisos municipal ni del Cuerpo de Bomberos.

Dentro lo eléctrico también se encontraron fallas. La contratista tenía que colocar la línea de subtransmisión de 69 kV para el hospital, pero no lo hizo, “ocasionando un perjuicio a la entidad en dos millones 583 mil 705 dólares, por una línea de subtransmisión de 69 kV que no presta servicio ni cumple los fines del objeto contractual y $76.807 por cantidades duplicadas en los rubros 328 y 399”.

Mientras que en el caso de la remodelación del hospital del centro-norte que estaba operativo hasta el 2017, se detectó que los estudios pertenecían una casa de salud de Guayaquil, que la prestación de servicio era del Napo, pero que la consultoría contratada correspondía al Hospital Delfina Torres de Concha de la ciudad de Esmeraldas. En la contratación y ejecución de la obra se causó un perjuicio a la entidad por el total de 410.145 dólares.

¿Quiénes son los responsables?

El examen cita en su página 127 que existen anticipos contractuales no recuperados, y que entre dos contratistas el monto llega a cuatro millones 400 mil 385 dólares más intereses. Entre 17 áreas intervenidas en la primera etapa de las mejoras del Hospital del centro-norte no se justificaron 391.039 dólares; en la segunda, el monto asciende a un millón 61 mil 374 dólares.

El Hospital Delfina Torres, sur, con 231 camas se construyó sobre un área de terreno de 50.022.64 m2, con 34.609.01 m2 en estructura física, y una inversión de 87,5 millones sin IVA.Sin citar nombres, el Examen Especial cita al Director Financiero, Coordinador Zonal 1 del Secob, Director Nacional de Administración Contractual de Obras, Director Zonal de Producción y Control de Obras, Gerente del Hospital, contratistas, entre otros de los periodos investigados, como los encargados de haber garantizado el cumplimiento de los contratos y buen uso del dinero, sin embargo, por ahora no se han reportado detenciones o acciones legales en firme contra los presuntos responsables del millonario perjuicio en la intervención de dos hospitales de Esmeraldas. (MGQ)

Ministro ofreció reabrir hospital

En abril, el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, visitó Esmeraldas y recorrió el antiguo hospital Delfina Torres de la ciudad de Esmeraldas. Tras el pedido de las autoridades seccionales locales de que se reabra el lugar, él aseguró que lo haría. “He visto esto y me conmueve… voy a cumplirles, la próxima visita mía será para inaugurar esto”, aseguró en su momento. Cincuenta camas han sido instaladas dentro del hospital, a la espera que se concrete como una unidad de aislamiento, en respuesta a la emergencia Covid. El tema sigue pendiente y es un requerimiento frecuente en cada sesión del Comité de Operaciones de Emergencias (COE) Cantonal.