Redacción GUAYAQUIL
La Fiscalía abrió un proceso de investigación en hospitales públicos de Guayaquil por anomalías en el manejo de la crisis sanitaria por el Covid-19. El Comité de Derechos Humanos documentó los casos y espera celeridad por parte de la institución pública.
Billy Navarrete, secretario ejecutivo del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), señaló que son 11 familias que no encuentran el cuerpo de sus allegados y más de una docena reclaman la devolución de objetos e incluso de dinero. A esto se suma un porcentaje de quienes denunciaron el cobro de dinero para sacar los cuerpos de sus familiares de los hospitales.
«Estamos ante un panorama sumamente grave. Esperamos que esto tenga su interés y se llegue hasta las últimas consecuencias para que no quede en la impunidad», señaló Navarrete.
«Aquí existe un fenómeno de corrupción muy grande que opera desde hace ya hace algún tiempo, es el mismo que se lucra a través del desvío de suministro de medicina, que cobraba por sacar a fallecidos y el que orquestaba para sustraer pertenencia de los pacientes y los fallecidos, hasta para sacar dinero de sus cuentas», añadió Navarrete.
Entre los hospitales que registraron el mayor número de irregularidades durante la emergencia por el Covid-19 en Guayaquil se encuentra el del Guasmo Sur y el IESS de Los Ceibos. Parte de la investigación se ha focalizado en el robo de objetos de los fallecidos, caso que salió a la luz luego de que familiares del periodista deportivo de Diario El Telégrafo, Augusto Itúrburu, fallecido por Covid-19, denunciaron el robo de su reloj, anillos, celular y más de 700 dólares en su cuenta bancaria.
«No debe quedar en la impunidad este tipo de actos, porque afectan al servicio sanitario. Adems, se transgrede los derechos del ser humano», subrayó Navarrete.
Casos
El ciudadano Jorge Díaz señaló que desde el 25 de marzo busca el cadáver de su padre, que murió a causa del virus en el hospital del IESS de los Ceibos. La esperanza de saber dónde se encuentra se agota con el paso de los días.»Viendo noticias y teniendo un panorama más amplio de todo lo que sucedió creo que el caso está perdido», indicó.
Otro historia es la de Felipe Chóez Campaña. Su padre falleció en el hospital del Guasmo Sur y hasta la fecha no ha podido localizar dónde está enterrado, pese a los esfuerzos que hace día a día por recabar información.
«Es un dolor que no se lo deseo a nadie. Siento tanta impotencia de no haberle dado una sepultura digna», señaló Chóez.
Díaz y Chóez no han recibido del Ministerio de Salud el acompañamiento ni menos la ayuda sicológica que anunció la entidad, aunque para ellos eso le es irrelevante. (JCL)
LA CIFRA
11 familias buscan saber dónde están los cuerpos de sus allegados.