Familia de Froilán Jiménez sigue buscando justicia

Emotivo.  Flor Granda, madre de Froilán Jiménez, en el sitio donde su hijo perdió la vida el 30-S.
Emotivo. Flor Granda, madre de Froilán Jiménez, en el sitio donde su hijo perdió la vida el 30-S.

Ayer se recordó un aniversario más del 30-S eal frente del Hospital de la Policía Nacional.

Un ramo de flores junto a la placa que recuerda el lugar donde hace ocho años falleció el policía Froilán Jiménez llamó la atención de quienes circulaban ayer por el sector del Hospital de la Policía, al noroccidente de Quito.

“Qué pena, jovencito ha muerto”, “pobre familia cómo sufriría”, “Y dijeron que fue el día que triunfó la democracia, sinvergüenzas”, fueron algunas de las exclamaciones escuchadas en el lugar.

Al cumplirse un aniversario más del 30-S, la familia de Jiménez organizó una pequeña ceremonia para honrar la memoria del comando de policía. El acto estuvo a punto de empañarse por la presencia de cinco personas del colectivo 30-S Nunca más, seguidores de Rafael Correa, quienes provocaron incidentes al colocar encima de la placa una pancarta con las fotos del expresidente y de su exvicepresidente Jorge Glas.

Fueron impedidos de hacerlo por el coronel (sp) César Carrión, actual asambleísta y uno de los que integran el grupo perseguido por Correa a causa de la revuela policial de esa fecha. Los correístas tuvieron que retirase a unos pasos del lugar, donde permanecieron vigilados por la fuerza pública.

La ceremonia
Con paso lento y en silencio llegó Flor Granda, madre de Jiménez. Se inclinó para colocar otro arreglo floral y aprovechó para limpiar la placa. Lo hizo con esmero, con dedicación. Se levantó, sollozó discretamente y se retiró en silencio.

En el lugar sonaron las notas del Himno Nacional. Luego se acercaron Carrión, Julio César Trujillo, presidente del Consejo de Participación Ciudadana de transición y Sandra Jiménez, hermana de Froilán. Colocaron otra ofrenda floral; rezaron un Padre Nuestro y un Ave María y se entonó el toque de silencio.

Con voz firme, Sandra Jiménez exigió justicia ante un hecho que destrozó a su familia. “Todavía no han encontrado la verdad de quien vilmente quitó la vida de un hombre que solo cumplió su deber”, manifestó.

EL DATO
En la Iglesia de San Francisco se cumplió una misa en memoria de las víctimas del 30 de septiembre. A ocho años del acontecimiento ella aún está a la espera de que se sepa la verdad de todo lo que ocurrió el 30 de septiembre, cuando “se destrozaron familias, donde se nos acabaron los sueños, donde se nos tapó la verdad para ocultar a un principal asesino”.

“No basta con decir Froilán es un héroe, basta con hacer saber que es un héroe. Y ¿cuándo lo hacemos saber?: cuando hay justicia”, dijo. Situación que Sandra considera que no se cumple porque por mucho tiempo hubo injerencia en el sistema y se ha ocultado la verdad de lo ocurrido. “Cuando se han ocultado a los asesinos de sueños, cuando nos han arrebatado a un hermano, a un hijo, a un padre no podemos decir que un país es independiente, democrático, libre, soberano”, manifestó Granda.

Carrión coincidió en que son ocho años de impunidad, de persecución infame. “Miles de policías perseguidos, cinco policías sentenciados a 12 de años (de prisión), cuando ni siquiera estuvieron en este sitio, acusados de intento de magnicidio. Solo por quién: por una orden maquiavélica de un dictador como fue el gobierno anterior”, afirmó. La ceremonia concluyó con el Himno a Quito.

Trujillo afirmó que es indignante que a los ochos años la familia de la víctima siga reclamando justicia. “Qué hacen los fiscales, qué hacen los jueces”, manifestó. (HCR)