El marco del encuentro ‘La universidad que pensamos: 100 años de la Reforma de Córdoba, 1918-2018’, ayer se discutió sobre la importancia de construir una autonomía universitaria que comprenda la potestad de regirse por normas y órganos propios, pero en continuo diálogo con las sociedades y el Gobierno.
En este sentido, Augusto Barrera, secretario nacional de la Senescyt, exhortó que ese diálogo debe llevar a un debate abierto y sincero sobre el papel de la universidad en el fomento de la cultura nacional y en el desarrollo.
“Debemos trabajar para construir universidades que no sean solo democráticas en el discurso, sino que tengan una capacidad de evolución que lleve a la innovación y a un acceso más amplio”, contó.
Al respecto, Barrera dijo que una de las metas más importantes es la democratización del acceso a la educación superior y la conformación de esquemas administrativos más flexibles y dialogantes dentro de las universidades.
Iván Carvajal, excatedrático de la Universidad Central y de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, afirmó que las herramientas para conseguir una universidad autónoma son la razón, libertad y responsabilidad.
“Debemos caminar a una universidad que nos ayude a salir de la lógica de los extractivismos, y que nos permita pensar, desde la crítica independiente, construir una cultura nacional más abierta y sin miedo al cambio”, puntualizó.
Hoy, desde las 09:00, está previsto que se lleve a cabo una conferencia sobre cómo fomentar universidades con visión global y propuestas originales. El expositor será Enrique Dussel Ambrosini, exrector interino de la Universidad Nacional Autónoma de México. (JS)