Exvendoras de comida o piqueos, ahora están empleadas en los quehaceres domésticos; desean volver a su actividad.
Desde que se ingresa al malecón de la playa de la parroquia Súa, cantón Atacames, sur de Esmeraldas con unos 6 mil habitantes, se observa lo azotado que ha sido por la naturaleza. Tierra por doquier, calles hundidas, negocios cerrados y un malecón totalmente destruido, lo que da un panorama de que Súa no tiene turismo que ofrecer.
Los lugareños en cambio dicen que con ayuda y la entrega de ellos pueden reactivarse. La crisis en el sector turístico de Esmeraldas tiene varios momentos: el terremoto del 2016, las secuelas de la violencia generada en la frontera norte, y en el caso de Súa, el aguaje del 2018 que destruyó el malecón y los bohíos que eran la fuente de ingreso de los lugareños y la atracción turística. La aparición de la pandemia por el Covid-19 llevó al límite la problemática.
El nulo ingreso de visitantes generó cierre sus negocios, y que los micro emprendimientos desaparezcan. Las mujeres que antes se dedicaban a la venta de comida o piqueos y que ya no tenían quién les compre sus productos, la mayoría optó por emplearse en los quehaceres domésticos, revelan algunas de las que se quedaron.
Ofrecimientos
Los pocos empresarios que se ven la parroquia son propietarios de los inmuebles, los demás tuvieron que buscar otros ingresos económicos para subsistir. “Que termine el Estado de Excepción y se hayan habilitado las playas de Atacames, desde agosto, ha beneficiado en poco al sector turístico de la parroquia Súa”, así lo afirma Miriam Bone, propietaria de un restaurante de Súa.
Marjorie Montesdeoca, miembro del Comité Cívico de Súa, tiene su negocio de venta de ropa desde hace 18 años. Ella revela que abre a diario su local para que se ventile la mercadería y para probar ‘suerte’ por si llegará algún comprador.
Los integrantes del Comité Súa en Acción el 3 de agosto hicieron una marcha pacífica para exigir al Alcalde la construcción del malecón.Ambas mujeres junto a otros moradores han organizado marchas en busca de soluciones, pero hasta ahora no pasan de ofrecimientos de que sí se les construirán muros sumergibles, rompeolas y el malecón para que el turista tenga un atractivo que lo motive visitar la parroquia. (MBC)
“Llamo a la sensibilidad de todas las autoridades para que se concrete la construcción del malecón y todas las obras”.
Miriam Bone
Operadora turística
“Las ventas han desaparecido en mi negocio que tiene 18 años, abro para ventilar las prendas”.
Marjorie Montesdeoca
Comerciante
