El recuerdo de sus madres está intacto

RECUERDOS. Blanca Proaño viajó desde Guayaquil a visitar la tumba de su madre en Quevedo.
RECUERDOS. Blanca Proaño viajó desde Guayaquil a visitar la tumba de su madre en Quevedo.

QUEVEDO

Hasta el Cementerio General llegaron hijos a visitar a sus madres que ya partieron de este mundo, dejando un enorme vacío en sus corazones.

La ciudadana Yurith Salgero contó que hace 20 años murió su madre Monserrate, quedándose huérfana a los siete años y a pesar que era una niña, todavía la recuerda lo buena amiga y madre que fue.

“Siempre me hará falta. Todos los años vengo al camposanto. Por eso le digo a todas las personas que tiene a sus madres vivas que las valoren, que nunca las deje abandonadas y que las quieran por cuando ya no están, hacen mucha falta”, contó la mujer.

En cambio, para Blanca Proaño que llegó desde Guayaquil a visitar a su madre contó que ha quedado sola. “Mi madre murió en año 1994, también falleció mi hermana y hasta mi esposo”, relató la mujer, quien acudió acompañada por una sobrina. (STG)