El precio del café se desploma y Ecuador está entre los productores más perjudicados

El mejor año para la exportación de café fue 2011, con  116,7 millones, mientras que en 2018 tan solo se exportaron  11,1 millones. Hasta la fecha, la libra de café cayó por debajo de los 0,95 centavos, el precio promedio mensual más bajo en casi trece años
El mejor año para la exportación de café fue 2011, con  116,7 millones, mientras que en 2018 tan solo se exportaron  11,1 millones. Hasta la fecha, la libra de café cayó por debajo de los 0,95 centavos, el precio promedio mensual más bajo en casi trece años

Redacción QUITO

Manuel Otero, director de Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), explicó que “las alertas están dadas y deben funcionar como poderosos llamados de atención para una acción rápida, eficaz y de largo plazo que involucre a gobiernos y a la cadena agroindustrial del café”.

El Dato
El volumen de exportaciones de café ecuatoriano han caído 32,5%, y los ingresos un 37,9%Esto como consecuencia del continuo desplome del precio internacional del café, que para el Ecuador constituye el quinto principal producto tradicional de exportación. Durante el 2018, el precio promedio de una libra de café Arábica, el de mayor calidad, fue de 1,01 dólares. Ese valor estaba por debajo de los 0,95 dólares en abril último, el precio promedio mensual más bajo en casi 13 años.

México, Costa Rica, Panamá, El Salvador, Guatemala, Honduras, Belice, Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia, República Dominicana, Jamaica y Brasil son los países con más serios impactos por esta realidad.

“Los productores de café no logran cubrir los costos de producción, hacer frente a las deudas, sostener niveles de empleo ni atender el cultivo con las inversiones mínimas de manejo agrícola, algo que provocará que se incrementen las plagas y bajen los niveles de productividad. Muchos están al borde de la pobreza y la inseguridad alimentaria”, comentó Otero.

Cerca de 14 millones de personas dependen o están relacionadas con la actividad cafetalera en América Latina y el Caribe. En el país, más de 1 millón de productores están relacionados directamente con la actividad.

Otero, así mismo, recalcó que la crisis de precios es apremiante y está fuera del control de los productores, por lo que es urgente desarrollar políticas que promuevan el diálogo entre actores de la cadena, mejoren el acceso a información y a insumos a precios competitivos, y fomenten la renovación de las plantaciones con variedades más productivas, precoces y resistentes a enfermedades y plagas.

También dijo que es imperativo agregar valor en base a calidad y diferenciación, certificando cafés especiales y apostar a indicaciones geográficas, cafés de especialidad o gourmet, sistemas de producción sostenibles o carbono-neutrales, café orgánico o de comercio justo.

Pero, fundamentalmente, son necesarias acciones a nivel macroeconómico: políticas que mejoren la inversión pública e impacten la competitividad de la cadena en los mercados y en las relaciones con las grandes comercializadoras. (JS)