Dos meses sin ver a su familia

Realidad. Los estudiantes realizan sus estudios y hablan con sus padres gracias a la tecnología.
Realidad. Los estudiantes realizan sus estudios y hablan con sus padres gracias a la tecnología.

Varios estudiantes de diferentes carreras de la Universidad Técnica de Ambato (UTA), el pasado mes de abril finalizaron el ciclo académico intersemestral.

En medio de las clases llegó la pandemia a causa del Covid-19, que obligó la restricción vehicular y esto produjo que algunos estudiantes oriundos de otras provincias no pueden regresar a sus hogares y ver a sus familias.

Testimonio

Este es el caso de María José Armijo, estudiante de quinto semestre de la carrera de Comunicación Social. Ella es oriunda de Guaranda y no ha podido regresar a casa. La última vez que pudo estar con sus seres queridos fue el pasado 8 de marzo.

“Al inicio lo tome con bastante calma, pero nunca pensé cuanto tiempo sería y como esto nos cambiaría la vida completamente. A mí me pego muy fuerte estar apartada de ellos, porque me duele hablar por video llamada y no poder darle un abrazo a mis papás”, manifestó.

En la parte económica y de alimentación Armijo también tuvo inconvenientes para abastecerse y la situación actual se vuelve más compleja para ella.

“Por suerte los dueños del departamento donde vivo han comprendido la situación y han sido flexibles con el arriendo. Pero cuando me tocó salir a comprar productos no sabía a donde ir, porque todas las tiendas de los alrededores estaban cerradas y ahora que siguen pasando los días mis padres ya no me envían la misma cantidad de dinero, porque ya no tienen”, detalló María José.

Cuenta que el nuevo inicio de clases le permite mantenerse distraída para soportar la soledad en la que vive actualmente.

“Aunque sé que por estar en clases me quede aquí varada, a mí me alegra mucho iniciar este semestre, porque estoy segura que la mitad del día voy a pasar distraída. Lo primero que haré cuando todo esto termine será ir a darle un abrazo a mi mamá por el día de la madre que no se lo pude dar”, añadió.

Diferentes realidades

Por su parte, Sebastián López alumno de la carrera de Ingeniería Eléctrica, vive un día a día distinto y le ha tocado adaptarse a la nueva vida que tiene en estos dos últimos meses.

López es oriundo de Riobamba y no ha visto a sus familiares desde el 14 de marzo, aquel fin de semana festejó el cumpleaños de su papá sin imaginar que iba a ser la última vez que vería a sus seres queridos.

“Estábamos a dos semanas de terminar el intersemestral y nunca creí que esto podía llegar a pasar. El primer mes tuve problemas con el arriendo, porque querían que les cancele completo, pero recién ahora comprendieron la situación. Tener 100 dólares solo para el arriendo es súper difícil para un estudiante”, dijo.

Sebastián comenta que el confinamiento se le hizo muy complicado de llevar, ya que él estaba acostumbrado a almorzar y merendar en los alrededores de la Universidad.

“Me tocó aprender a cocinar para no morirme de hambre, antes que esto ocurra solamente desayunaba en mi casa y el resto de comidas compraba afuera de la ‘U’, pero ya mis padres cada vez me envían menos dinero y todos los locales siguen cerrados. Extraño mucho a mi familia, ya que verlos por video no es lo mismo que tenerlos junto a mí”, mencionó López.

Sebastián y María José están conscientes que esta situación no pasará pronto, pero anhelan volver a reencontrarse con sus familiares. Mientras tanto, ambos distraen su mente con las clases por el nuevo semestre. (JR)