Deportistas: Los olvidados en la pandemia

INTEGRACIÓN. LA HORA Esmeraldas organizó un conversatorio virtual con basquetbolistas para conocer su situación en época de pandemia
INTEGRACIÓN. LA HORA Esmeraldas organizó un conversatorio virtual con basquetbolistas para conocer su situación en época de pandemia

Entrenadores reportan 4 y 5 meses sin sueldos. Los atletas entrenan sin guía técnica en sus casas.

En 1996 el marchista Jefferson Pérez gana la primera medalla Olímpica del Ecuador; en 2001 la selección de fútbol clasifica a su primer mundial. En 2014, por primera vez en la historia del baloncesto ecuatoriano femenino, el país obtiene un cupo para jugar el Preolímpico en Canadá 2015.

2016, Alexandra Escobar se ubica en cuatro lugar como pesista en las olimpiadas de Río de Janeiro; 2019, el ciclista Richard Carapaz gana el Giro de Italia, son entre otros los logros deportivos que han generado más orgullo que la política del Ecuador, la que en los últimos 24 años posesionó ocho presidentes y en dos años a cuatro vicepresidentes que deberían estar 4 abriles en funciones.

Y es que son los políticos, representantes de Ministerio de Deportes o federaciones deportivas que una firma logran que se mejoren infraestructuras o calidad de vida; con la rúbrica u omisión también impiden que todo eso ocurra.

Con la llegada de la pandemia los retrasos de sueldo se volvieron una constante ‘aceptada’ y ‘permitida’. La prioridad para el Estado está en tener al día los sueldos de quienes son parte de la Salud y Seguridad que están en primera línea por la emergencia sanitaria generada por el Covid.

Voces de afectados

El entrenador de básquetbol de Esmeraldas Oswaldo Mina, no se opone a esos pagos, pero aclara que él, así como decenas de compañeros también tienen familias y gastos que cubrir, pero estar casi 5 meses sin sueldos los tienen al límite.

Él prefiere no ahondar en temas económicos que suelen ser de tratamiento exclusivo de quienes lideran federaciones o ministerios, de lo que sí habla con soltura y tristeza es de cómo, teniendo un coliseo para básquetbol y otras disciplinas en la ciudad de Esmeraldas, tengan que hacerlo en canchas no reglamentarias y en sitios no adecuados para el deportista.

Y vas más allá. Releva que algunos de los basquetbolistas le preguntan con insistencia cuándo estará habilitado el coliseo. La repuesta es la misma. “No lo sé, no depende de mí”. Cristhian Jácome Arboleda, basquetbolista juvenil, es del grupo selecto que cuenta con el apoyo de su padre Wladimir, quien le colocó en casa un aro de básquetbol para que no deje practicar y siga su anhelo de ser profesional.

Cristian se lo agradece, pero sabe que no es suficiente por cuanto no puede realizar jugadas y estrategias que solo ocurren en los entrenamientos direccionados. Cuando eso ocurrirá (antes de la pandemia que obliga al confinamiento en casa) tenían limitaciones tan básicas como que el entrenador no porte en su mano un cronómetro para medir los tiempos de jugada o determinar el final del partido.

3 años y nada

“No es lo mismo entrenar sobre el piso duro de cemento de una cancha no reglamentaria, que sobre el tablero oficial y de madera”, comenta Cristian. Lo hace debido a que la zona de entrenamiento desde hace varios meses es la cancha del parque ‘Roberto Luis Cervantes’ o Infantil de la ciudad de Esmeraldas, donde el sonido de los carros y las distracciones de curiosos limitan la concentración del deportista e incluso la posibilidad de terminar una buena jugada.

Marjorie Caicedo Burbano y Liliana Ángulo Tarira son basquetbolistas profesional. Ambas saben lo que es jugar en canchas certificadas, por eso entienden con claridad la queja al juvenil Cristian, por tal razón coinciden en la urgencia de que se deje de lado la burocracia, diferencias políticas o detalles que desconocen y, se autorice entrenar y organizar campeonatos en el coliseo ‘Nubia Villacís’ donde se destinaron 535.714 dólares más IVA para su reparación.

En mayo del 2017 se firmó el contrato de mejoramiento del coliseo por entre José Moncayo, exministro del Deporte, y Cristian Molina, representante de la empresa Diseprocons S.A. Se entregó un 70% como anticipo según el contrato de emergencia y la remodelación debía terminarse en dos meses; ya pasaron tres años y el escenario sigue cerrado y con argumentos defendidos con pasión. En Federación Deportiva aseguran que el tema ya no está en manos de ellos, sino de la Secretaría del Deporte.

Bajos resultados

Marjorie y Liliana vuelven a coincidir en que la calidad y entrega del deportista esmeraldeño que está presente en la mayor cantidad de disciplinas deportivas del Ecuador, no ha bajado, lo que sí les afecta y se ve reflejado en resultados oficiales es la falta de infraestructuras que permitan fortalecer sus habilidades innatas.

“Con la pandemia no he dejado de entrenar, lo hago en casa sola”, asegura Liana. “Yo también sigo entrenando…en casa”, agrega Caicedo en el conversatorio virtual que generó LA HORA para escuchar voces de jugadores y entrenadores de básquetbol.

En el encuentro también estuvo Víctor Castillo, sordo y atleta con especialidad en lanzamiento de bala y jabalina. Él no estuvo como figura decorativa, Luisa Quiñónez, deportista e intérprete, le iba explicando con señas de mano cada palabra, silencios y absoluta atención de los basquetbolistas.

Víctor es de los que repite con orgullo el aporte de su entrenador en su carrera juvenil. Al hablar del incentivo económico -20 dólares-, que recibe cada mes por lo que hace, nos deja mudos a todos.

“No me alcanza el dinero que recibo, pero sigo entrenando. En ocasiones no tengo para comer bien, mis padres me ayudan y sigo entrenando con mucho ánimo y desafío aceptando los mandatos del entrenador”, narra Víctor, quien todavía no está en el medallero de las glorias deportivas del país, pero sí en el grupo de la desatención al deporte que limita cumplir óptimamente con los objetivos trazados al comenzar una temporada. (MGQ)

‘Falta voluntad política y administrativa’

Gabriel Quiñónez, pesista inactivo y exfuncionario publico, se muestra convencido que la burocracia, intereses particulares y otros factores impiden que deportistas de Esmeraldas sean mejor atendidos. También se estaría repitiendo en otras jurisdicciones.

Piensa que la falta de voluntad política y administrativa para solucionar problemas está afectando duramente al deportista en su conjunto. En el caso de las federaciones por deportes, cita como ejemplo básquetbol, tienen asignaciones presupuestarias que fijan los montos a través de Plan Operativo Anual (POA) con lo cual no debería estar la desatención.

Recomienda fortalecer la autogestión y no escudarse en que estamos en “crisis”. Lamenta que, basado en testimonios de deportistas, no hay seguimiento de la dirigencia en épocas como la emergencia sanitaria actual, lo que obliga al deportista a entrenamientos independientes y ortodoxos.

“Estaban junto a mí cuando tenía resultados, ahora que es la pandemia me siento abandonado. Esperaba por lo menos la llamada del dirigente”, replica Quiñónez el testimonio de algunos atletas y, critica que no se paguen meses de sueldos a entrenadores y afines a la formación deportiva.