Asumirá, por segunda ocasión, como Vicepresidente y estará a cargo de algunos sectores estratégicos.
La función del vicepresidente de la República ha sido clave en la historia ecuatoriana, particularmente en el actual periodo democrático inaugurado en 1979 por el binomio de Jaime Roldós y Oswaldo Hurtado. Este cargo, que por primera vez fue ocupado en la fundación de Ecuador por el notable poeta y político José Joaquín de Olmedo, no ha estado exento de polémica, ya sea por pasar desapercibido o porque los vicepresidentes han terminado gobernando.
El exvicepresidente Blasco Peñaherrera Padilla, que fue electo para acompañar a León Febres Cordero, explica que cuando llegó al cargo, al segundo mandatario se le habían asignado tareas de enorme importancia “que podían crear conflictos administrativos y en alguna medida políticos con el Presidente”. Los vicepresidentes presidían el Consejo Nacional de Desarrollo, que tenía gran influencia, por cuanto aprobaba la pro forma del presupuesto anual del Estado. Además, tenían representantes en muchos organismos, como la Junta Monetaria.
Por eso, entendió la necesidad de que los vicepresidentes se dedicaran a las funciones que los presidentes les encargaran, “lo cual consolidaba la autoridad de la Presidencia y evitaba la posibilidad de conflicto”. Pese a que Ecuador llegó a consolidar esa reforma, fundamentalmente con la Constitución de 1998, las relaciones de los vicepresidentes han sido controversiales. A la caída de Abdalá Bucaram Ortiz, Rosalía Arteaga intentó quedarse con la banda presidencial, aunque un acuerdo del Congreso Nacional se lo impidió. Gustavo Noboa y Alfredo Palacio terminaron sustituyendo a sus presidentes, Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez, respectivamente.
Actualidad
Durante su último periodo, el presidente Correa encargó a su segundo mandatario la conducción de un área principal del Estado, que son los sectores estratégicos. El presidente electo, Lenín Moreno, en algunas de sus declaraciones, ha dejado entrever que Glas seguirá a cargo de esas funciones. “Las tareas que tendrá el Vicepresidente, hemos adelantado algo con él. Este puesto estará encargado de temas que tienen que ver con la ciencia, la tecnología, la electricidad, en lo cual el trabajo del señor Vicepresidente ha sido bastante exitoso”, expresó Moreno a la prensa, pocos días después de triunfar en el balotaje del 2 de abril.
Según el analista político Felipe Burbano de Lara, hay tres ideas sobre el papel de Jorge Glas en el Gobierno. La primera es que es un personaje incómodo porque la gestión de algunos de sus hombres de confianza despertó muchas sospechas respecto a la transparencia en el manejo de recursos.
En segundo lugar, “Glas nunca fue un hombre de confianza de Lenín Moreno, es el resultado de una negociación política interna en la que Glas tiene alguna cuota de poder”. Y, en tercer lugar, es que “Glas es el hombre de Correa dentro del Gobierno”, que defenderá el legado del correísmo.
Burbano considera que el acuerdo político y la compleja repartición del poder a la que llegó Alianza PAIS se expresa en el nombramiento de la directiva. Rafael Correa fue nombrado presidente vitalicio, Lenín Moreno presidente del movimiento, Jorge Glas primer vicepresidente y Ricardo Patiño segundo vicepresidente.
Por su parte, el analista Decio Machado sostiene que el papel de Glas será muy similar al que ha tenido en la administración saliente. “Me da la sensación de que tendrá con Moreno un nivel de subordinación similar al que hemos visto con Correa”, señala.
En las primeras apariciones tras su elección, Moreno se ha mostrado cauto, sereno y como un gran impulsor del diálogo y de la ‘mano tendida’. Pero Glas, que estuvo a cargo de la última sabatina, se mostró virulento y agresivo, muy al estilo del Presidente actual. Esa asoma como otra diferencia. (MMD)
Cifras
4
años acompañó Glas a Correa como su vicepresidente.
14
días faltan para que termine el actual Gobierno.
El Dato
Antes de ser vicepresidente, Glas no era una figura influyente de Alianza PAIS, según antiguos miembros de esa tienda política.