Contratación colectiva aumenta el malestar obrero en Ecuador

La contratación colectiva aumenta el malestar obrero en Ecuador
Varias manifestaciones contra las enmiendas constitucionales han protagonizado los sindicalistas.

Dirigentes obreros e incluso sindicatos afines al Régimen de PAIS cuestionan que en las enmiendas constitucionales, cuyo informe para segundo debate fue aprobado por la Comisión Ocasional de la Asamblea la noche de ayer, no se contemple el derecho a la contratación colectiva para los nuevos trabajadores que se incorporen al servicio público y que estarán regidos por la Ley Orgánica de Servicio Público (Losep).


Según la propuesta, en esa normativa, a través de una reforma, se garantizará a este sector básicamente el derecho a la sindicalización y a la huelga, pero “solo habrá contratación colectiva para el sector privado”.


Desde el sector sindical, que es opositor al Régimen, la sindicalización y la huelga como último recurso de presión son mecanismos para luchar por sus derechos y beneficios que se negocian precisamente a través de la contratación colectiva.


Luis Dután, dirigente de la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGTE), aseguró que sin ese documento no se pude garantizar la estabilidad laboral, no se podrán discutir incrementos salariales, entre otras acciones.

Se suman a preocupación

La crítica también proviene desde los afines al oficialismo. Marcelo Solórzano, además de dirigente del Parlamento Laboral es asambleísta alterno de Gabriela Rivadeneira (PAIS), titular de la Legislatura. El Parlamento mantuvo el lunes una reunión con el presidente, Rafael Correa, y Solórzano reconoce que la no inclusión de la contratación en un punto de desacuerdo.

Solórzano manifestó que en el contrato colectivo se establecen los derechos económicos a través de la remuneración, bonificaciones e indemnizaciones; derechos de estabilidad, horarios de trabajo, infracciones.


Pero para Oswaldo Chica, presidente de la oficialista Central Unitaria de Trabajadores (CUT), no hay nada que temer porque confía en que con la reforma a la Losep se mantendrá ese derecho contemplado incluso en acuerdos internacionales.

El criterio de Chica tiene el respaldo del asambleísta Fausto Cayambe (PAIS), quien asegura que en los 180 días de plazo que tendrá la Asamblea para reformar la Losep, luego de la vigencia de las enmiendas, se buscará un mecanismo que incorpore la negociación colectiva, pero no como contratación, porque esa figura es exclusiva del Código de Trabajo. (HCR)



La aplicación de la enmienda


En el sector público hay dos regímenes laborales: el Código de Trabajo, que ampara a los llamados obreros, y la Losep, que ‘cobija’ a los empleados. Con la enmienda, los actuales obreros se mantendrán bajo el Código, que les reconoce derecho a la huelga, sindicalización y contratación colectiva.


Pero a partir de la promulgación de la enmienda, todos los nuevos que entren al sector público solo serán regidos por la Losep. Así, los que están bajo el Código se irán jubilando poco a poco y llegará un momento en que esta normativa ya no tenga por qué aplicarse al sector.


Por eso, Nelson Erazo, presidente del Frente Popular, aseguró que la lucha de los trabajadores actuales no es solamente por sus derechos vigentes. “La lucha es por el conjunto de los trabajadores. La preocupación es qué va a pasar con los nuevos trabajadores. Esos trabajadores vendrán desprotegidos”, manifestó Erazo.