Con Emilia todos somos familia

Marlon Tandazo Palacio

Conocí a Ángel como mi timonel en el Movimiento Remar de los Hermanos Maristas. Angelito, como le conocemos de cariño, se ha caracterizado por transmitir la fe con alegría que contagia. Para Angelito y su esposa Olguita, padres de la niña Emilia Alejandra, este diciembre deja una huella en su vida familiar, en Loja y en el país.

Los primeros en activarse al conocer la desaparición, en primera instancia de la pequeña Emilia, fueron los compañeros de trabajo de Angelito, quienes se organizaron y salieron a buscarla. Con el pasar de las horas el círculo de brigadas de compañeros, vecinos, amigos, ciudadanía e instituciones se amplió, buscándola inclusive desde el aire. La cadena de solidaridad para encontrar a Emilia activó hasta voluntarios en el vecino país del sur.

La noticia que Emilia fue encontrada sin vida, desató sentimientos de cólera al difundirse las circunstancias en que perdió la vida; ésos mismos sentimientos oscuros que experimentamos los seres humanos, se apoderaron de la muchedumbre en las afueras de la Gobernación de Loja y en redes sociales, para gritar muerte a los culpables.

Amor y perdón fue la respuesta de Angelito, en momentos en que la multitud arengaba venganza y muerte, el padre de Emilia responde: “No voy a permitir que el odio me saquen la energía, la fuerza, mi alegría, mi capacidad de ser mejor hombre cada día”.

Para quienes les resultan ajenos los manjares que aguardan el cultivo del amor, esperanza, paz, reconciliación, humildad, gratitud, solidaridad y generosidad, les resulta imposible comprender la respuesta de Angelito frente a este delito que unió a Loja y sacudió al Ecuador. Que este testimonio de Fe nos ilumine a las familias en esta Navidad y Nuevo Año.

@marlontandazop

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