Redacción QUITO
A través de un comunicado, el Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) hizo un llamado a la Unidad Nacional, evitando las tentaciones del cortoplacismo y de privilegiar réditos electorales por sobre el bienestar de los ecuatorianos.
«Hacemos una invitación a todos los sectores de la sociedad a un patriótico espacio de coincidencia. Es el desafío que nos impone la emergencia nacional», dicen los empresarios.
Dentro del contexto de emergencia nacional, el CEE asegura que su compromiso como sector empleador es seguir haciendo el mayor y mejor esfuerzo; sin embargo, para cumplir este propósito consideran que es indispensable el acompañamiento no sólo del Gobierno sino también de los distintos actores políticos, especialmente en la Asamblea Nacional y los Gobiernos locales.
Apoyo a últimas decisiones sobre deuda pública
Los empresarios explican que el excesivo endeudamiento externo, la dilapidación de los fondos ahorrados para emergencias durante el gobierno anterior, y la dramática caída del precio del petróleo, han generado un entorno ecónomico crítico para el pais y la meta común de encarar y superar la emergencia sanitaria del Covid-19.
En estas circunstancias, valoran que el Ejecutivo haya decidido afrontar la crítica situación buscando – por el bien del país -mantener abiertas las posibilidades de acceso a créditos que, en esta crisis mundial, sólo pueden provenir de la comunidad internacional.
«Partiendo del principio general de que toda deuda tiene que ser honrada, la opción del no pago de la misma, sin dar paso a una reestructuración ordenada e integral con nuestros acreedores, no conviene de ninguna manera, más aún considerando que con los recursos que nos hubiéramos quedado no nos alcanza para encarar las ingentes necesidades de financiamiento público y privado», puntualiza el CEE.
Sin embargo, los empresarios alertan que, independientemente de los arreglos de la deuda foránea, en donde se inclye la renegociación de las obligaciones bilaterales con China, es imperioso que el Gobierno Nacional racionalice y priorice con extremo celo el gasto fiscal.
«Es imperativo que los fondos que provengan de los nuevos créditos deben ser destinados a atender prioritaramiente los problemas de salud que enfrentamos como sociedad y para apoyar decididamente al sector productivo del país que esta haciendo un enorme esfuerzo por mantener las plazas de trabajo y la provisión de bienes y servicios».
Ese cuidado en el manejo del dinero publico es ahora más importante porque las micro, pequeña, mediana y gran empresa del país, los trabajadores formales e informales, agricultores, restaurantes, hoteles, trasnporte, y tantos otros actores y sectores de la economía están siendo serveramente afectados por todas las consecuencias que conlleva las restricciones de movilidad, el cierre temporal de locales comerciales y la brusca caída de la demanda interna como externa. (JS)